Estrella Digital/Efe
Madrid/Pamplona / 06 - 10 - 2007
El documental cuenta con una banda sonora en la que participan artistas como Manu Chao, Chambao, Bebe, Fermín Muguruza y Aurora Beltrán
La película Sahara no se vende, que se estrenó ayer en los cines Carlos III de Pamplona, invita a los espectadores a que se sensibilicen con la problemática del pueblo saharaui, según indicó Luis Arellano que, junto al también navarro, Joaquín Calderón, dirigen este documental. Según explicó Luis Arellano, tanto él como Calderón fueron invitados en la pasada primavera a impartir talleres de fotografías en el campo de refugiados Dajla, dentro de las actividades que se llevan a cabo en el Festival Internacional de Cine que cada año se tiene una cita en el citado campamento, situado en el Sahara occidental.
Recordó que el objetivo del Festival de Cine tiene es aumentar la oferta de ocio y entretenimiento de una población que vive en uno de los lugares más inhóspitos del planeta, en el que "no hay absolutamente nada que hacer", y en el que su población lleva 32 años siendo víctimas de un conflicto político.
En estas circunstancias, el equipo navarro montó el talle fotográfico en el que participaron un total de 17 chavales, 7 chicos, 7 chicas, y 4 jóvenes con problemas cognitivos.
Como base del cursillo y bajo el lema "Soy un refugiado", los directores navarros preguntaron y animaron a los niños a que, a través de las fotografías que realizaban, plasmaran lo que a su juicio es ser un refugiado, y obtuvieron unos resultados "maravillosos".
Una solución al problema
Mientras, ellos grabaron en vídeo todo lo que allí acontecía, si embargo "nos dimos cuenta que la situación es bastante desesperada" ya que aunque "dependen de la ayuda humanitaria" llegaron a la conclusión de que no era esa la ayuda que necesitaban, "que también", sino "una solución al problema".
Y es que, según incidió Arellano, llevan 32 años "tirados en el desierto" pese a que las Naciones Unidas reconocen su derecho a la autodeterminación y a que celebren un referéndum, si bien la situación "está estancada por intereses políticos de EEUU, Francia, Reino Unido, España, Marruecos, entre otros países".
"A raíz de darnos cuenta de esa situación, la idea de realizar un corto-documental se convirtió en algo más", remarcó Arellano, quien insistió en que "lo fundamental en este caso era sensibilizar e informar a todo el mundo de que la situación está enquilosada".
Por ello, decidieron entrevistar a representantes del polisario, al representante legítimo de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), a la ministra de cultura, al ministro de cooperación, al gobernador de Dajla, y a cooperantes, visitantes, y actores, como Guillermo Toledo, Carmelo Gómez, Verónica Forquet, Rosa María Sardat, entre otros, que se encontraban en el Festival.
Pero además, una vez que volvieron a España, decidieron recabar la opinión de diferentes políticos como la de Jorge Moraga, del PP; Pedro Zerolo, del PSOE; y Gaspar LLamazares, de IU, y a periodistas, tras lo que el corto se convirtió en un largometraje estructurado en en cinco partes.
Así, por una parte recoge los días del taller de fotografía; analizar el Festival de Cine como una iniciativa solidaria; reflexiona sobre las condiciones de vida; cuenta la historia del pueblo saharaui y, finalmente, se centra en las cuestiones políticas que han originado el conflicto.
Una banda sonora "estupenda"
La película cuenta con una banda sonora "estupenda", en palabras de Arellano, y en ese sentido enumeró los artistas que han participado como Manu Chao, Chambao, Bebe, Fermín Muguruza y Aurora Beltrán, entre otros.
"Hemos pretendido sensibilizar" pero también "crear un montaje muy dinámico, muy musical, con el objetivo de hacer todo esto más digerible", concluyó.
Fuente: Estrella Digital
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