sábado, 29 de septiembre de 2007

Intervención del Delegado del Frente Polisario en España, Brahim Gali, ante la II Asamblea General de CEAS-Sáhara

EUROPA PRESS
Madrid, 28 Septiembre de 2007


Sáhara.- El Polisario considera un "diálogo de sordos" la negociación por la "postura intransigente" de Marruecos

El delegado saharaui para España estima que la próxima ronda de negociaciones en la ONU podría ser el próximo noviembre en Suiza

El delegado del Frente Polisario para España, Brahim Gali, consideró hoy un "diálogo de sordos" la negociación en Naciones Unidas sobre el Sáhara occidental debido a la "postura intransigente" de Marruecos y la "pasividad" de la comunidad internacional frente a esta posición.

En declaraciones a Europa Press, Gali remarcó que la postura del Frente Polisario en la ONU sigue siendo que se trata de un "proceso de descolonización de una ocupación ilegal de un territorio y del derecho de un pueblo a poder decidir libremente su futuro".

"Marruecos y el Polisario han presentado propuestas ante la ONU, pero falta un poco más de contundencia por parte de la comunidad internacional para exigirle a Marruecos que participe en las negociaciones sin condiciones previas y debata sobre el fondo del proceso de descolonización inconcluso", manifestó Gali.

El delegado saharaui estimó que, "por lo que se comenta", la tercera ronda de negociaciones podría celebrarse en Suiza, "probablemente en noviembre". Las dos primeras reuniones directas entre los contendientes se celebraron en la localidad neoyorquina de Manhasset los pasados días 18 y 19 de junio, y 10 y 11 de agosto.

En ambos encuentros, las dos partes reiteraron sus posiciones contrarias sobre la autodeterminación de la población saharaui. El Polisario solicita la celebración de un referéndum, en tanto que Marruecos mantiene su oferta de autonomía regional del territorio.

Para Gali, el único logro del proceso de negociación es avanzar en la concreción de fechas para próximas rondas de negociaciones o romper el hielo después de siete años sin que se reunieran las dos partes del conflicto. "Es el único factor positivo que se ha logrado en el proceso negociador hasta el momento", apuntó.

Así lo indicó Gali antes del inicio de la II Asamblea General de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS), que se celebrará hasta mañana en el municipio madrileño de Rivas-Vaciamadrid, a la que asisten más de un centenar de representantes de las 17 comunidades autónomas.

OBJETIVOS DE LA ASAMBLEA

Según explicó Gali, estos delegados "evaluarán el trabajo de los dos últimos años, desde que tuvo lugar la última asamblea, harán hincapié especialmente en los logros conseguidos de la campaña que han organizado estos dos años contra la represión en los territorios ocupados del Sáhara occidental y valorar si realmente se ha conseguido un avance".

Sin embargo, en su opinión, "no ha habido mucha evolución positiva en esa situación de represión de los Derechos Humanos y libertades fundamentales", porque, según aseguró, continúan las "violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos, siguen torturando a los presos políticos, siguen los juicios sumarios y las condenas ilegales".

Gali subrayó que éste es un "punto de preocupación real en el Frente Polisario", que el próximo 14 de diciembre celebrará su XII Congreso en la ciudad de Tifariti (en los territorios saharauis) para determinar la estrategia a seguir.

"Los sufrimientos no se reflejan en ningún medio y la gente que padece esta represión se siente abandonada por la comunidad internacional, sienten que Marruecos es un régimen impune en su represión de los territorios ocupados de los saharauis", dijo.

Por todo ello, destacó que la celebración de esta II Asamblea de CEAS hoy y mañana "es una oportunidad para lanzar un nuevo llamamiento a la comunidad internacional, a las ONGs de Derechos Humanos y a los medios para que tengan un poco más de interés por el sufrimiento de este pueblo".

Por último, remarcó que la Asamblea también debatirá la situación de la alimentación en los campamentos de refugiados, ya que, aseguró, se han producido recortes de la ayuda humanitaria, lo que supone un "tema alarmante porque hay escasez de productos básicos de alimentación, especialmente de niños, ancianos y mujeres embarazadas".

Fuentes:
*POEMARIO POR UN SAHARA LIBRE
*EUROPA PRESS

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola,mis mas sinceros agradecimientos al movimiento asociativo que ayuda al pueblo saharaui,pero creo que ya es hora de pasar del ayuda humanitaria y las vacaciones de paz de verano a otras acciones mas politicas,creo que la mayoria son de izquieras y que deben condicionar su voto por la posicion firme del gobierno respecto al sahara,tambien falta un trabajo sistematico con los medios de comunicacion
un abrazo viva el sahara independiente

SAHARA RESISTE dijo...

Querido/a amigo/a:

Coincidimos con las necesidades que planteas respecto al trabajo político y con los medios de comunicación. Precisamente, nuestra visión ('una lucha, tres resistencias') intenta reflejar que en el trasfondo de nuestras actividades de cooperación internacional y ayuda humanitaria hay un objetivo político clarísimo, dado a quien van dirigidas: al Pueblo Saharaui, mitad exiliado, mitad ocupado ilegalmente. Es por ello que entendemos que el movimiento solidario forma parte de la Resistencia Saharaui, pues nuestras ayudas no tendrían ningún sentido si no estuvieran dirigidas a dar apoyo a la RASD y a la Intifada, en estos momentos más unidas que nunca.

Otra cosa bien distinta son los muchos pasos adelante que hay que dar y las dificultades para hacerlo. Desde Sahara Resiste pretendemos hacer de 'espejo de espejos', juntar el máximo número posible de voces (dentro de nuestras limitadas posibilidades) y potenciar la idea, a partir de lo que el movimiento es y hace, de que cualquier iniciativa es válida si somos capaces de contextualizarlas en un mismo marco. Desde SR pensamos que la asunción de nuestra actuación como parte de un misma Resistencia ha de dar necesariamente sus frutos. Quizás hubo un tiempo en el que una parte de la ayuda humanitaria podía desvincularse sin traumas de la lucha política por la Independencia del Sáhara Occidental, pero hoy en día, y tal como están las cosas, esta separación (en aquellas situaciones en las que se pudiera dar) adquiere tintes dramáticos.

Creemos (o deseamos creer) que la mayoría del movimiento solidario tiene las ideas claras. Sahara Resiste, en el fondo, pretende ser un recurso para ayudar al movimiento solidario en este proceso de madurez y concienciación. El problema es que en el pasado nos acostumbramos a hacer de cooperantes (durante muchos años) y ahora hay que hacer de activistas convencidos de que luchamos por un Sáhara Libre... y de que ¡Venceremos! (pues no se puede ganar ninguna lucha si el ánimo es de derrota).

También es cierto que cuesta romper el cerco de silencio de los medios de comunicación. Pero este problema no deja de ser parte del anterior. Mientras que lo mucho que hacemos a diario desde el movimiento solidario no seamos capaces de 'venderlo' como parte de una lucha única y unitaria por la Independencia del Sáhara, será difícil romper la fragmentación que involuntariamente hemos impuesto nosotros mismos (sin quererlo), una fragmentación que muy sutilmente el poder utiliza, diferenciando ante la opinión pública el sentido 'humanitario' de 10.000 familias que acogen niños/as saharauis en verano en todas las comunidades autónomas del Estado español, y el sentido 'político' de una manifestación de algunos miles de personas en una sola ciudad que, por su importancia, apenas puede competir (en número de asistentes) con otras movilizaciones multitudinarias. En ese trayecto, al movimiento solidario saharaui, aun y siendo el más numeroso y arraigado de este país, apenas se le concede el trato de 'preferencia' que le correspondería en justicia como fenómeno social (o como movimiento social).

Nos falta marketing para establecer campañas y signos identificativos atrayentes, estables, claros y unitarios. Algo que, por ejemplo, permitiese a cualquier asociación saharaui, per pequeña que fuese, presentar su programa de actividades de este curso en una rueda de prensa local, haciéndolo como parte de una misma campaña (estatal o internacional) con un mismo manifiesto, imagen de campaña, logo, eslogan, recogida de firmas y adhesiones, etc. Esto 'obligaría' a que todas las actividades que recogiesen los medios tuvieran que referirse a que son parte de una 'Campaña', con lo cual se redimensionaría todo lo que hacemos. Y como la unidad en la acción crea conciencia, el paso hacia lo político caería por su propio peso con más naturalidad, entre otras razones porqué todo sumaría y nos sentiríamos más arropados para seguir el ejemplo de otros compañeros más atrevidos.

El problema es que cuando son pocas las asociaciones que se plantan y protestan en los mítines del Zapatero, si estas acciones no se enmarcan en una campaña general se acaba generando la duda de si el resto del movimiento no se atreve, no es su estilo o es que no está de acuerdo. Y en el 'no se está de acuerdo', se acaba confundiendo el hecho de sentirse incómodo con la forma de protestar con el asunto de no compartir el fondo, algo bien distinto. Lo pensamos nosotros (el movimiento) y lo piensan los gobernantes.

En cambio, la experiencia nos demuestra que en otros movimientos sociales, quizás más jóvenes y espontáneos, como lo fue el movimiento contra la Guerra de Irak, el marco unitario visible (porqué aquí estamos hablando de visibilidad, no de unidad real que sí existe) hace que toda acción SUME, y mientras unos muchos sólo se manifiestan, otros pocos (en comparación), además escriben cartas a los diarios, o se encadenan, o se cuelgan de un puente con una pancarta, o realizan una huelga de hambre, o protestan en los Premios Goya, etc. etc. Pero todo, TODO, gota a gota va sumándose en un mismo recipiente que al final hace de ese global de participación ciudadana un factor político de peso muy a tener en cuenta.

Un fuerte abrazo,

Sahara Resiste