Aula de El Mundo
SARA MORENO
En el colegio Ramiro de Maeztu de Madrid hay alumnos y profesores comprometidos que, hartos de ver tantas injusticias, decidieron hacer algo por los demás. Así nació, hace ya 14 años, el Grupo Sin Fronteras. Una de sus alma mater, la profesora de Religión Pilar Yuste, nos explica que “todo comenzó en el año 1992, con motivo del asesinato en Madrid de la dominicana Lucrecia Pérez, el primer asesinato racista de la España moderna. Pensamos que teníamos que implicarnos” y así lo hicieron.
Desde entonces se han ido al Sáhara, han hecho un proyecto para que vengan jóvenes saharauis a estudiar en España, han trabajado mucho el tema de Palestina, la globalización... lo que los alumnos propongan y el grupo disponga.
Este año, de forma especial, quieren profundizar en la solidaridad con el pueblo saharaui, implicando a familias y ex alumnos. Para conseguir sus objetivos, trabajan con ahínco en diferentes campañas y se vuelcan, sobre todo, en las Jornadas Solidarias, un evento que realizan una vez al año. “Están bien porque enseñan sobre solidaridad y la gente se conciencia. A veces me han confesado los alumnos que lo que más les gusta es que es posible hacer algo. Algunos comienzan a colaborar en ONG. Lo importante es que conozcan y luego decidan”, dice la coordinadora Pilar Yuste.
Dos días a la semana, durante el recreo, Pilar se reúne con los alumnos de Sin Fronteras para hablar sobre los asuntos que tienen en marcha: esa rifa que han preparado para conseguir fondos y financiar un proyecto educativo en un país pobre o esos juguetes que tienen que enviar a los niños de un orfanato de México.
“Es muy educativo y eficaz trabajar sobre justicia, porque ves lo que está ocurriendo en el mundo y cómo transformarlo”, dice Pilar. Celia, alumna de 12 años, está de acuerdo. “Me gusta estar aquí porque ayudas a otras personas y a países que lo necesitan, y encima lo pasamos bien”, asegura.
No estaría mal que la idea la copiaran en otros institutos.
Por partes
SIN FRONTERAS. La ONG Diversidad, Solidaridad y Paz se creó hace 14 años en el madrileño Colegio Ramiro de Maeztu. Forma el Grupo Sin Fronteras coordinado por las profesoras Pilar Yuste y Mª Paz López-Fando. Colaboran en ella los alumnos de ESO y Bachillerato que lo desean. Se reúnen una vez a la semana, durante el recreo, para dar cuenta de sus actividades.
JORNADAS. Uno de sus actos más significativos son las Jornadas Solidarias. A lo largo de una semana celebran charlas y exposiciones, y organizan conciertos de música intercultural. “Lo importante es que la gente se conciencie”, dice la coordinadora Pilar Yuste.
DINÁMICA. “El grupo funciona porque ellos van ofreciendo y haciendo. Sueltan una idea, la hablan en grupo y si éste la adopta y asume la responsabilidad del trabajo se lleva adelante. Todas las decisiones las establecemos en el grupo y hasta ahora esta dinámica ha funcionado muy bien”, según Pilar.
EJE. “Nos basamos en los ejes de diversidad, solidaridad y paz, los mismos que ha planteado el Forum de Barcelona, porque para nosotros son muy importantes”, resalta la profesora del colegio.
CHAPAPOTE. Algunos alumnos del Ramiro de Maeztu recuerdan con agrado los días que pasaron recogiendo chapapote en Galicia, cuando ocurrió la catástrofe del Prestige, el año pasado. “Fue una pena que pudiéramos estar tan poco tiempo”, dice un alumno. “Ahí sí sentimos que podíamos ayudar”.
Fuentes:
*Cantabria por el Sáhara
*Aula de El Mundo
SARA MORENO
En el colegio Ramiro de Maeztu de Madrid hay alumnos y profesores comprometidos que, hartos de ver tantas injusticias, decidieron hacer algo por los demás. Así nació, hace ya 14 años, el Grupo Sin Fronteras. Una de sus alma mater, la profesora de Religión Pilar Yuste, nos explica que “todo comenzó en el año 1992, con motivo del asesinato en Madrid de la dominicana Lucrecia Pérez, el primer asesinato racista de la España moderna. Pensamos que teníamos que implicarnos” y así lo hicieron.
Desde entonces se han ido al Sáhara, han hecho un proyecto para que vengan jóvenes saharauis a estudiar en España, han trabajado mucho el tema de Palestina, la globalización... lo que los alumnos propongan y el grupo disponga.
Este año, de forma especial, quieren profundizar en la solidaridad con el pueblo saharaui, implicando a familias y ex alumnos. Para conseguir sus objetivos, trabajan con ahínco en diferentes campañas y se vuelcan, sobre todo, en las Jornadas Solidarias, un evento que realizan una vez al año. “Están bien porque enseñan sobre solidaridad y la gente se conciencia. A veces me han confesado los alumnos que lo que más les gusta es que es posible hacer algo. Algunos comienzan a colaborar en ONG. Lo importante es que conozcan y luego decidan”, dice la coordinadora Pilar Yuste.
Dos días a la semana, durante el recreo, Pilar se reúne con los alumnos de Sin Fronteras para hablar sobre los asuntos que tienen en marcha: esa rifa que han preparado para conseguir fondos y financiar un proyecto educativo en un país pobre o esos juguetes que tienen que enviar a los niños de un orfanato de México.
“Es muy educativo y eficaz trabajar sobre justicia, porque ves lo que está ocurriendo en el mundo y cómo transformarlo”, dice Pilar. Celia, alumna de 12 años, está de acuerdo. “Me gusta estar aquí porque ayudas a otras personas y a países que lo necesitan, y encima lo pasamos bien”, asegura.
No estaría mal que la idea la copiaran en otros institutos.
Por partes
SIN FRONTERAS. La ONG Diversidad, Solidaridad y Paz se creó hace 14 años en el madrileño Colegio Ramiro de Maeztu. Forma el Grupo Sin Fronteras coordinado por las profesoras Pilar Yuste y Mª Paz López-Fando. Colaboran en ella los alumnos de ESO y Bachillerato que lo desean. Se reúnen una vez a la semana, durante el recreo, para dar cuenta de sus actividades.
JORNADAS. Uno de sus actos más significativos son las Jornadas Solidarias. A lo largo de una semana celebran charlas y exposiciones, y organizan conciertos de música intercultural. “Lo importante es que la gente se conciencie”, dice la coordinadora Pilar Yuste.
DINÁMICA. “El grupo funciona porque ellos van ofreciendo y haciendo. Sueltan una idea, la hablan en grupo y si éste la adopta y asume la responsabilidad del trabajo se lleva adelante. Todas las decisiones las establecemos en el grupo y hasta ahora esta dinámica ha funcionado muy bien”, según Pilar.
EJE. “Nos basamos en los ejes de diversidad, solidaridad y paz, los mismos que ha planteado el Forum de Barcelona, porque para nosotros son muy importantes”, resalta la profesora del colegio.
CHAPAPOTE. Algunos alumnos del Ramiro de Maeztu recuerdan con agrado los días que pasaron recogiendo chapapote en Galicia, cuando ocurrió la catástrofe del Prestige, el año pasado. “Fue una pena que pudiéramos estar tan poco tiempo”, dice un alumno. “Ahí sí sentimos que podíamos ayudar”.
Fuentes:
*Cantabria por el Sáhara
*Aula de El Mundo
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