Aminetu Haidar continúa en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote
Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias (SCSC)
NOTA DE PRENSA
23-11-2009
“Nuestra generación no se lamentará tanto de los crímenes de los perversos como del estremecedor silencio de los bondadosos”
Martin Luther King
Marruecos cierra las fronteras del Sahara Occidental a los saharauis
Desde el discurso de Mohamed VI con motivo del aniversario de la Marcha Verde , Marruecos detiene, prohíbe el paso, retiene y confisca su documentación a numerosos saharauis, especialmente a los activistas de Derechos Humanos
El aeropuerto de El Aaiún se encuentra sometido a un cerco militar y policial desde el sábado
Santa Cruz de Tenerife.- Desde que Mohamed VI pidiera el 6 de noviembre en el discurso pronunciado con motivo del 34 aniversario de la Marcha Verde afrontar "con toda la firmeza necesaria la escalada bélica" de los "adversarios de la integridad territorial" y “preservar, con toda la firmeza requerida, la seguridad, la estabilidad y el orden público”, se suma por decenas el número de civiles saharauis, especialmente los más significados defensores de los Derechos Humanos, que han sido rechazados y retenidos en controles militares y policiales, aeropuertos y pasos fronterizos del Sahara Occidental y Marruecos, los tres últimos, el viernes y el sábado. En todos los casos, a pesar de contar con documentación, permisos, visados de tránsito y visados válidos, “se les han confiscado dejándolos indocumentados”, denuncian organizaciones de Derechos Humanos en la zona al Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias (SCSC).
Paralelamente, la policía marroquí, “tanto los temidos gendarmes del GUS conocidos como croatas, como los servicios de inteligencia e información de paisano, vigilan permanentemente las zonas de mayor población saharaui en los territorios del Sahara Occidental, para evitar la reacción popular”, a pesar de haberse celebrado ya manifestaciones en lugares como Dajla, contra la que “cargó violentamente” la seguridad marroquí el pasado miércoles provocando diversos heridos. Desde el sábado, “el aeropuerto de El Aaiún se encuentra sometido a un cerco militar y policial previsión del retorno de Aminetu Haidar y el recibimiento popular que prevé y teme régimen marroquí”, aseguran los activistas.
Un mes antes del discurso de Mohamed VI, el 6 de octubre, Sidi Mohamed Daddach, el preso de conciencia que más tiempo ha estado encarcelado en África después de Nelson Mandela -24 años- y presidente del Comité de Defensa del Derecho de Autodeterminación del Pueblo Saharaui (CODAPSO) fue detenido por las fuerzas de seguridad marroquíes, acompañado de los también activistas de Derechos Humanos Laarbi Masoud, del Colectivo Saharaui de Defensores de los Derechos Humanos (CODESA); Atigo Barray, del Comité contra la Tortura de Dajla (CCTD); Ahmed Sbai, de la de la Coordinadora de Defensa de los Presos Políticos Saharauis, y Brahim Smail, del Centro Saharaui para la Defensa de la Memoria Histórica. Eran liberados de madrugada después de “duros interrogatorios” y “privados de su documentación y teléfonos móviles”, denunciaban.
Dos días después, el 8 de octubre, eran detenidos en el aeropuerto de Casablanca cuando regresaban de los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, el vicepresidente primero del Colectivo de Defensores Saharauis de los Derechos Humanos (CODESA) y miembro de la Asociación Marroquí de los Derechos Humanos (AMDH), sección Assa, Ali Salem Tamek; el presidente de la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de los Derechos Humanos cometidas por el Estado Marroquí (ASVDH), Brahim Dahane; el Secretario general del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Smara, Ahmad Anasiri; la también activista y dirigente de ASVDH, Dagja Lachgar; el miembro de la Asociación Marroquí de los Derechos Humanos (AMDH), sección El Aaiún, Yahdih Ettarrouzi; el presidente del Foro para la Protección de la Infancia Saharaui , miembro del CODESA y de la AMDH , Saleh Lebayhi, y el activista del Comité Contra la Tortura de Dajla, Rachid Sghayar.
El 15 de octubre, el Procurador General de la Corona del Tribunal de Apelación de Casablanca ordenó el traslado de su causa a un tribunal Militar acusados de traición, lo que abría la posibilidad de que fueran condenados a muerte, según advertía Amnistía Internacional. El Centro Internacional Olof Palme, la Fundación Robert Kennedy, Front Line o la Liga Española Pro Derechos Humanos, entre otros, exigen a Marruecos su “inmediata liberación”.
Al día siguiente de que fuera detenido en Casablanca el conocido como Grupo de los 7, el 9 de octubre, la policía marroquí arrestaba a la activista de Derechos Humanos Sultana Jaya cuando se disponía a coger el avión hacia Gran Canaria para acudir en España a una revisión de médica de su operación del ojo derecho, que perdió a causa de las torturas a las que fue sometida por la policía marroquí en el campus universitario de la ciudad de Marrakech, donde estudiaba, en mayo de 2007, informaba la Asociación Internacional de Juristas por el Sahara Occidental (IAJUWS). Fue “violentamente detenida, golpeada y torturada” y se le amenazó con “sacarle el otro ojo”. También se le retiró la documentación.
Human Right Watch denunciaba también desde Nueva York que el 19 de octubre, “agentes de policía de paisano se presentaron en la casa de El Aaiún de H’mad Hammad, vicepresidente del CODAPSO, y ordenaron la salida de Ruth Sebastián García y Simplicio del Rosario García. Los dos abogados españoles habían viajado a El Aaiún para asistir al juicio contra el activista estudiantil saharaui Mohamed Berkane, celebrado ese mismo día más temprano”.
El 22 de octubre, seguía HRW, “agentes de policía de paisano ordenaron a dos periodistas españolas, Beatriz Mesa de “Radio Cope” y “El Periódico”, y Erena Calvo de “Ser Radio” y el diario “El Mundo”, que salieran de la casa de Sidi Mohamed Daddach, presidente del Comité de Defensa del Derecho de Autodeterminación del Pueblo Saharaui (CODAPSO), en El Aaiún. Ambas reporteras viven en Marruecos y se encuentran acreditadas por las autoridades marroquíes”.
El 10 de noviembre, los juristas representantes del Consejo General de la Abogacía Española , Dolores Travieso Darias, que se trasladaron a el Aaiún para asistir al día siguiente a la sesión del Juicio Penal contra el activista pro derechos Alouat Hassana, fueron “coaccionados y expulsados por la policía y fuerzas de seguridad marroquíes, del domicilio del activista saharaui pro Derechos Humanos, al que habían acudido por invitación de éste y su familia”, aseguraba IAJUWS.
El 13 de noviembre, la activista saharaui de Derechos Humanos Aminetu Haidar, presidenta del Colectivo de Defensores de los Derechos Humanos Saharauis (CODESA) y símbolo de la lucha pacífica del pueblo saharaui contra la represión marroquí sobre los civiles en el Sahara ocupado por Marruecos, fue detenida en El Aaiún, cuando desembarcaba de un vuelo procedente del aeropuerto grancanario de Gando, tras visitar Andalucía, informaron testigos presenciales al SCSC. A la mañana siguiente, tras retirarle toda su documentación era devuelta a territorio español, Lanzarote, donde el Gobierno español “la obligaba a entras sin las documentación necesaria y en contra de su voluntad”. Haidar comenzaba una huelga de hambre.
El 15 de noviembre, de nuevo Sultana Jaya “viajaba de Bojador a El Aaiún con su hermana Oum El moumnin y fueron bloqueadas en el control para entrar a la considerada como capital administrativa del Sahara Occidental” por carecer de documentación, denunció la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos (ASVDH). Sultana fue de nuevo “amenazada de muerte y maltratada” y se le advirtió de que “si te reúnes con los activistas saharauis te cortaremos los pies”.
El 18 de noviembre, en el aeropuerto Mohamed V de Casablanca eran detenidas las jóvenes saharauis Nguiya Hawassi y Hayat Rguibi, denunciaba el Comité para la Defensa del Derecho de Autodeterminación del Pueblo del Sahara Occidental (CODAPSO). Tras horas de detención, eran liberadas sin su documentación. Las jóvenes ya habían sufrido un arresto cuando, el 5 de agosto, intentaban viajar a Inglaterra para asistir como invitadas a un foro organizado por la Universidad de Oxford con el nombre de “Talk Together”.
El viernes pasado, 20 de noviembre, mientras la situación de Aminetu Haidar ponía la atención internacional en la cuestión del Sahara Occidental, el aeropuerto de Casablanca volvía a ser el escenario de la detención de un activista saharaui de Derechos Humanos. En este caso, Abderahman Bougarfa, que se dirigía a Barcelona para asistir a un coloquio en Conferencia Europea de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (EUCOCO), que se celebró hasta ayer domingo. Le retiraron la documentación remitiéndolo a las “autoridades marroquíes de el Aaiún” para recuperarla.
El sábado 21, en el Punto de Control de Guargarat, en la frontera entre el Sahara Occidental y Mauritania, eran detenidos el ex preso político y activista de Derechos Humanos y miembro de ASVDH Ahmed Salem Fahim, apodado “el bruto”, de 59 años de edad, y Mohamed Lbaikam, de 30 años, miembro del Comité Contra la Tortura de Dajla, informa CODAPSO.
También han llegado informaciones desde Noadibú al SCSC, en la frontera de Mauritania y el Sahara Occidental, de que Marruecos “impide el paso por la frontera a civiles saharauis con visado de tránsito que se disponen a viajar a España con la documentación en regla”. En el consulado español, les dicen que “es asunto marroquí” y en el consulado marroquí “que pidan otro visado en la embajada en Nuakchot”, aseguran. (SCSC)
Fuente: Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias (SCSC)
Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias (SCSC)
NOTA DE PRENSA
23-11-2009
“Nuestra generación no se lamentará tanto de los crímenes de los perversos como del estremecedor silencio de los bondadosos”
Martin Luther King
Marruecos cierra las fronteras del Sahara Occidental a los saharauis
Desde el discurso de Mohamed VI con motivo del aniversario de la Marcha Verde , Marruecos detiene, prohíbe el paso, retiene y confisca su documentación a numerosos saharauis, especialmente a los activistas de Derechos Humanos
El aeropuerto de El Aaiún se encuentra sometido a un cerco militar y policial desde el sábado
Santa Cruz de Tenerife.- Desde que Mohamed VI pidiera el 6 de noviembre en el discurso pronunciado con motivo del 34 aniversario de la Marcha Verde afrontar "con toda la firmeza necesaria la escalada bélica" de los "adversarios de la integridad territorial" y “preservar, con toda la firmeza requerida, la seguridad, la estabilidad y el orden público”, se suma por decenas el número de civiles saharauis, especialmente los más significados defensores de los Derechos Humanos, que han sido rechazados y retenidos en controles militares y policiales, aeropuertos y pasos fronterizos del Sahara Occidental y Marruecos, los tres últimos, el viernes y el sábado. En todos los casos, a pesar de contar con documentación, permisos, visados de tránsito y visados válidos, “se les han confiscado dejándolos indocumentados”, denuncian organizaciones de Derechos Humanos en la zona al Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias (SCSC).
Paralelamente, la policía marroquí, “tanto los temidos gendarmes del GUS conocidos como croatas, como los servicios de inteligencia e información de paisano, vigilan permanentemente las zonas de mayor población saharaui en los territorios del Sahara Occidental, para evitar la reacción popular”, a pesar de haberse celebrado ya manifestaciones en lugares como Dajla, contra la que “cargó violentamente” la seguridad marroquí el pasado miércoles provocando diversos heridos. Desde el sábado, “el aeropuerto de El Aaiún se encuentra sometido a un cerco militar y policial previsión del retorno de Aminetu Haidar y el recibimiento popular que prevé y teme régimen marroquí”, aseguran los activistas.
Un mes antes del discurso de Mohamed VI, el 6 de octubre, Sidi Mohamed Daddach, el preso de conciencia que más tiempo ha estado encarcelado en África después de Nelson Mandela -24 años- y presidente del Comité de Defensa del Derecho de Autodeterminación del Pueblo Saharaui (CODAPSO) fue detenido por las fuerzas de seguridad marroquíes, acompañado de los también activistas de Derechos Humanos Laarbi Masoud, del Colectivo Saharaui de Defensores de los Derechos Humanos (CODESA); Atigo Barray, del Comité contra la Tortura de Dajla (CCTD); Ahmed Sbai, de la de la Coordinadora de Defensa de los Presos Políticos Saharauis, y Brahim Smail, del Centro Saharaui para la Defensa de la Memoria Histórica. Eran liberados de madrugada después de “duros interrogatorios” y “privados de su documentación y teléfonos móviles”, denunciaban.
Dos días después, el 8 de octubre, eran detenidos en el aeropuerto de Casablanca cuando regresaban de los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, el vicepresidente primero del Colectivo de Defensores Saharauis de los Derechos Humanos (CODESA) y miembro de la Asociación Marroquí de los Derechos Humanos (AMDH), sección Assa, Ali Salem Tamek; el presidente de la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de los Derechos Humanos cometidas por el Estado Marroquí (ASVDH), Brahim Dahane; el Secretario general del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Smara, Ahmad Anasiri; la también activista y dirigente de ASVDH, Dagja Lachgar; el miembro de la Asociación Marroquí de los Derechos Humanos (AMDH), sección El Aaiún, Yahdih Ettarrouzi; el presidente del Foro para la Protección de la Infancia Saharaui , miembro del CODESA y de la AMDH , Saleh Lebayhi, y el activista del Comité Contra la Tortura de Dajla, Rachid Sghayar.
El 15 de octubre, el Procurador General de la Corona del Tribunal de Apelación de Casablanca ordenó el traslado de su causa a un tribunal Militar acusados de traición, lo que abría la posibilidad de que fueran condenados a muerte, según advertía Amnistía Internacional. El Centro Internacional Olof Palme, la Fundación Robert Kennedy, Front Line o la Liga Española Pro Derechos Humanos, entre otros, exigen a Marruecos su “inmediata liberación”.
Al día siguiente de que fuera detenido en Casablanca el conocido como Grupo de los 7, el 9 de octubre, la policía marroquí arrestaba a la activista de Derechos Humanos Sultana Jaya cuando se disponía a coger el avión hacia Gran Canaria para acudir en España a una revisión de médica de su operación del ojo derecho, que perdió a causa de las torturas a las que fue sometida por la policía marroquí en el campus universitario de la ciudad de Marrakech, donde estudiaba, en mayo de 2007, informaba la Asociación Internacional de Juristas por el Sahara Occidental (IAJUWS). Fue “violentamente detenida, golpeada y torturada” y se le amenazó con “sacarle el otro ojo”. También se le retiró la documentación.
Human Right Watch denunciaba también desde Nueva York que el 19 de octubre, “agentes de policía de paisano se presentaron en la casa de El Aaiún de H’mad Hammad, vicepresidente del CODAPSO, y ordenaron la salida de Ruth Sebastián García y Simplicio del Rosario García. Los dos abogados españoles habían viajado a El Aaiún para asistir al juicio contra el activista estudiantil saharaui Mohamed Berkane, celebrado ese mismo día más temprano”.
El 22 de octubre, seguía HRW, “agentes de policía de paisano ordenaron a dos periodistas españolas, Beatriz Mesa de “Radio Cope” y “El Periódico”, y Erena Calvo de “Ser Radio” y el diario “El Mundo”, que salieran de la casa de Sidi Mohamed Daddach, presidente del Comité de Defensa del Derecho de Autodeterminación del Pueblo Saharaui (CODAPSO), en El Aaiún. Ambas reporteras viven en Marruecos y se encuentran acreditadas por las autoridades marroquíes”.
El 10 de noviembre, los juristas representantes del Consejo General de la Abogacía Española , Dolores Travieso Darias, que se trasladaron a el Aaiún para asistir al día siguiente a la sesión del Juicio Penal contra el activista pro derechos Alouat Hassana, fueron “coaccionados y expulsados por la policía y fuerzas de seguridad marroquíes, del domicilio del activista saharaui pro Derechos Humanos, al que habían acudido por invitación de éste y su familia”, aseguraba IAJUWS.
El 13 de noviembre, la activista saharaui de Derechos Humanos Aminetu Haidar, presidenta del Colectivo de Defensores de los Derechos Humanos Saharauis (CODESA) y símbolo de la lucha pacífica del pueblo saharaui contra la represión marroquí sobre los civiles en el Sahara ocupado por Marruecos, fue detenida en El Aaiún, cuando desembarcaba de un vuelo procedente del aeropuerto grancanario de Gando, tras visitar Andalucía, informaron testigos presenciales al SCSC. A la mañana siguiente, tras retirarle toda su documentación era devuelta a territorio español, Lanzarote, donde el Gobierno español “la obligaba a entras sin las documentación necesaria y en contra de su voluntad”. Haidar comenzaba una huelga de hambre.
El 15 de noviembre, de nuevo Sultana Jaya “viajaba de Bojador a El Aaiún con su hermana Oum El moumnin y fueron bloqueadas en el control para entrar a la considerada como capital administrativa del Sahara Occidental” por carecer de documentación, denunció la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos (ASVDH). Sultana fue de nuevo “amenazada de muerte y maltratada” y se le advirtió de que “si te reúnes con los activistas saharauis te cortaremos los pies”.
El 18 de noviembre, en el aeropuerto Mohamed V de Casablanca eran detenidas las jóvenes saharauis Nguiya Hawassi y Hayat Rguibi, denunciaba el Comité para la Defensa del Derecho de Autodeterminación del Pueblo del Sahara Occidental (CODAPSO). Tras horas de detención, eran liberadas sin su documentación. Las jóvenes ya habían sufrido un arresto cuando, el 5 de agosto, intentaban viajar a Inglaterra para asistir como invitadas a un foro organizado por la Universidad de Oxford con el nombre de “Talk Together”.
El viernes pasado, 20 de noviembre, mientras la situación de Aminetu Haidar ponía la atención internacional en la cuestión del Sahara Occidental, el aeropuerto de Casablanca volvía a ser el escenario de la detención de un activista saharaui de Derechos Humanos. En este caso, Abderahman Bougarfa, que se dirigía a Barcelona para asistir a un coloquio en Conferencia Europea de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (EUCOCO), que se celebró hasta ayer domingo. Le retiraron la documentación remitiéndolo a las “autoridades marroquíes de el Aaiún” para recuperarla.
El sábado 21, en el Punto de Control de Guargarat, en la frontera entre el Sahara Occidental y Mauritania, eran detenidos el ex preso político y activista de Derechos Humanos y miembro de ASVDH Ahmed Salem Fahim, apodado “el bruto”, de 59 años de edad, y Mohamed Lbaikam, de 30 años, miembro del Comité Contra la Tortura de Dajla, informa CODAPSO.
También han llegado informaciones desde Noadibú al SCSC, en la frontera de Mauritania y el Sahara Occidental, de que Marruecos “impide el paso por la frontera a civiles saharauis con visado de tránsito que se disponen a viajar a España con la documentación en regla”. En el consulado español, les dicen que “es asunto marroquí” y en el consulado marroquí “que pidan otro visado en la embajada en Nuakchot”, aseguran. (SCSC)
Fuente: Servicio de Comunicación Saharaui en Canarias (SCSC)
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