Poemario por un Sáhara Libre
16 de abril de 2008
Podéis visitar la entrevista y comentar en:
El Diario Montañés
HMAD ALI HAMMAD I VICEPRESIDENTE DEL COMITÉ SAHARAUI PARA LA AUTODETERMINACIÓN
«El silencio es el peor enemigo de los Derechos Humanos en el Sahara»
Encarcelado y torturado varias veces desde 1975, se atrincheró en la Casa de España de El Aaiún hace tres años para protestar por la represión
16.04.08 - GONZALO SELLERS
En 2005 fue encerrado en la 'cárcel negra' de Al Aaiun por protestar, dentro de la Casa de España de esa ciudad, por la represión del pueblo saharaui a manos de la policía marroquí. En marzo de 2006, tras una huelga de hambre, fue liberado. Durante ese año en prisión fue torturado, según relata, hasta la extenuación. Con él utilizaron la 'Tayara': atado y suspendido en el aire en forma de avión, un policía le pegaba desde abajo mientras otro le pisoteaba la espalda desde arriba. Esto además de descargas eléctricas, arrastrarlo atado a un coche en movimiento o asfixiarlo con trapos empapados en productos químicos. Ahora será operado en Vitoria de las secuelas de estas torturas, y ayer relató su experiencia en una conferencia, organizada por Cantabria por el Sahara, en Santander.
-Lleva desde mediados de los años 70 luchando por la causa saharaui. ¿Se ha avanzado algo?
-A los 15 años ya me manifestaba pidiendo la independencia de nuestro pueblo. Esta lucha ha servido para algo, claro. Para Marruecos somos una molestia, la única voz de denuncia en los territorios ocupados. No queremos ser cómplices del silencio, el silencio es el peor enemigo de los Derechos Humanos en el Sahara.
-¿Occidente es cómplice de ese silencio al no presionar a Marruecos para que cumpla legalidad internacional?
-Las ONG recogen claramente en sus informes la violación de nuestros derechos; en la prensa internacional se habla, aunque no mucho, y en la española hay silencio casi total. El Gobierno retira las tropas españolas de Irak alegando respeto a la legalidad internacional. Entonces, ¿porqué no la respeta en el Sahara? ¿Qué hemos hecho nosotros al Gobierno español para que nos trate así? Hemos pagado un precio muy alto por defender el castellano en nuestro país. Lo sentimos como algo nuestro porque lo hemos heredado. Marruecos quiere erradicarlo y que todo el mundo hable francés.
-¿Qué papel está jugando la ONU en el conflicto?
-Se está cometiendo un genocidio delante de sus ojos y no hace nada. Sabemos dónde están las fosas comunes con los cadáveres de familias enteras, tenemos más de 500 desaparecidos... y la ONU no toma cartas en el asunto. Los enviados a la zona conducen coches de lujo, se hospedan en hoteles de lujo y toman el sol en las mejores playas de Marruecos. Están allí de turistas. El último informe de la ONU, que recogía muchas de las represiones que sufrimos no se ha hecho público, ¿porqué?
-Aún así, la comunidad internacional ha dado la razón a la ahora República Árabe Saharaui Democrática...
-Sí, el Tribunal de La Haya y la propia ONU tachan de 'ocupante' a Marruecos, pero ahí se queda todo. El Gobierno español, incluso, ha condecorado a generales que han participado en el exterminio y que están en busca y captura por un juez francés. Marruecos entró al Sahara por sus riquezas naturales y está dispuesto a exterminar a un pueblo entero para conseguirlo.
-¿Cual es el paso definitivo que se debe dar para lograr una solución?
-Dejarnos elegir libre y democráticamente, a través de un referéndum. Nuestro único representante es el Frente Polisario, una organización tildada de terrorista por Marruecos, cuando es justamente ese país el que está secuestrando, torturando y asesinando a inocentes. Eso sí que es terrorismo de Estado.
-¿Se ha planteado el exilio voluntario para huir de las torturas?
-No, soy más eficaz a mi pueblo luchando y denunciando la situación desde dentro. Quiero vivir en un Sahara libre.
El Diario Montañés
La herida del Sahara
16.04.08 - ANA RODRÍGUEZ DE LA ROBLA
Hace poco más de un mes, el 27 de febrero de 1976, se cumplió el 32 aniversario de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática en un territorio que sigue bajo la responsabilidad ética de España, por más que España se pase por las corvas toda ética y el cumplimiento de lo estipulado por el Derecho Internacional en materia de descolonización. Desde hace ya 32 años se alientan la indigencia del pueblo saharaui a la vez que el humillante vasallaje al reino de Marruecos con absoluto desparpajo, por parte de todos y cada uno de los gobiernos de nuestro país que han venido sucediéndose desde aquel postrer estertor franquista por el que se confinó a los saharauis en la descarnada hostilidad de la Hamada argelina. La comunidad internacional no sólo hace caso omiso de la barbarie practicada contra los saharauis por la policía marroquí en El Aaiún y demás ciudades ocupadas del Sahara Occidental, sino que además somete a los refugiados en los campos de Tinduf a todo tipo de privaciones, incluyendo las alimenticias básicas: los envíos con ayuda humanitaria disminuyen porque quienes duermen en hoteles de cinco estrellas y tragan a todo papo y elucubran sin recato en los foros al efecto creen que es más propio en el desierto un ligero picoteo que una copiosa comilona.
En este contexto de vergüenza histórica, ahora que la memoria ídem está tan de moda, se ha presentado en el Ateneo de Santander el último libro de Fernando Llorente, 'Heridas y bálsamos', que lleva por significativo subtítulo el de "Saharauis: espíritu de resistencia". La obra de Fernando, excelente conocedor de la realidad saharaui por su reiterada convivencia en los campamentos de refugiados y su experiencia docente en El Aaiún inmediatamente anterior a la proclamación de la RASD, participa de varios géneros -diario, libro de viajes, reportaje, poesía, narrativa- y de varios deseos, siendo tal vez el de la mera satisfacción como autor literario el menor de ellos: es evidente, no sólo por sus palabras de presentación sino por el propio tono de la obra, que en este 'Heridas y bálsamos' asume un papel fundamental el testimonio de algunos de los saharauis con los que Fernando lleva tratando y estableciendo amistad durante años; un testimonio que es íntimo, de rabia, dolor, ternura, intensidad, vida y anécdota de sus protagonistas, pero que a la vez mira hacia fuera y es lucha contra el olvido por parte de la conciencia de occidente de estas gentes honestas y pacíficas abandonadas a su suerte en el inhóspito desierto sahariano.
El libro de Fernando -bellamente editado, por cierto- consta de tres partes variadas en estilo y tema: "Unos síntomas" sirve de introducción, mediante la transcripción de las palabras de saharauis significados por sus vivencias y trayectoria, al detalle de los acontecimientos bélicos y políticos conducentes a la actual situación del Sahara. "Heridas y bálsamos" constituye una parte más humanamente cotidiana, en que a partir de sentimientos, conversaciones, miradas de los propios saharauis y experiencias del autor en los campamentos, se va desgranando la apacible manera de entender la vida por parte de este pueblo, entregado al mimo de su tradición sin descuidar el ejercicio de la más cálida hospitalidad con el visitante, aun en mitad de sus evidentes dificultades. Por último, "Una larga espera" es un relato literario de ficción, aunque profundamente real, ambientado por su autor en una 'jaima' a la que súbitamente llega un regalo tan imprevisto como codiciado: un frigorífico; un relato en el que el rito plenamente semántico del té también adquiere relevancia. El libro se completa con proverbios saharauis y algunos haikai del propio Fernando Llorente, además de una serie de dibujos de Blanca González, diversas fotografías de algunos de los protagonistas y un glosario con los términos árabes específicos que se citan a lo largo de las páginas.
Fernando Llorente afirma que con 'Heridas y bálsamos' escribió, sobre todo, el libro que los saharauis querían que escribiera. Ojalá de esa querencia y de la labor de su escriba surja un día en que la precaria vida en el desierto sea sólo un recuerdo dormido de la Historia.
+ información en SAHARA RESISTE:
*15 de abril, Santander. Conferencia-coloquio a cargo de HMAD HAMMAD, activista de DD HH en los Territorios Ocupados del Sáhara Occidental
No hay comentarios:
Publicar un comentario