Servicio de Comunicación Saharaui de Canarias (SCSC)
NOTA DE PRENSA
12-11-2007
El pasado viernes, las manifestaciones pacíficas convocadas para condenar la represión y la ocupación marroquí acabaron en una oleada de detenciones, palizas, allanamientos y heridos
El Aaiún.- El pasado viernes las calles del barrio Al Inaach, en la capital saharaui ocupada por Marruecos, El Aaiún, se volvieron a teñir de sangre convirtiéndose una vez más en escenario de detenciones, palizas, allanamientos y heridos, todos ellos civiles saharauis, según informaron a SCSC activistas saharauis de derechos humanos en la zona.
La llegada a los territorios del Sahara Occidental ocupados por Marruecos de la delegación de la organización de defensa de los derechos humanos Human Right Watch, que coincidió el pasado martes con la conmemoración por parte del régimen marroquí de la Marcha Verde, motivó que la policía marroquí realizase un importante despliegue de efectivos y medios en toda la zona practicando numerosas detenciones entre los ciudadanos saharauis para impedir que prestaran testimonio a la organización humanitaria.
Ya el martes, manifestantes saharauis, que condenaban pacíficamente la ocupación y su celebración. Según informaron testigos presenciales, al menos nueve jóvenes fueron detenidos y torturados en la comisaría de la policía judicial en El Aaiun. Entre ellos, Alhsehein Lemlih, de 40 años, que fue arrojado de una azotea por escuchar la Radio Nacional Saharaui.
El viernes, una vez que la organización humanitaria había abandonado la zona, continuaron las manifestaciones pacíficas y las protestas acrecentadas ahora por la represión desplegada el martes por las fuerzas marroquíes, hechos que se repitieron en otras ciudades saharauis como Smara y Bojador.
Algo pasadas las 13,00 h., decenas de ciudadanos, en su mayoría jóvenes y mujeres de diferentes edades, ondeaban banderas saharauis y coreaban eslóganes “contra el régimen invasor marroquí” y “reivindicando su derecho a la libertad”. Fue entonces cuando numerosos destacamentos de diferentes cuerpos de seguridad marroquí iniciaron su brutal intervención, empleándose con especial dureza con aquellas personas que habían dado su testimonio a Human Right Watch y sus familias, como fue el caso de Gleina Burhah, que prestó testimonio dos días antes.
La policía marroquí también se empleó a fondo con la familia Amaidan, a la que pertenece el preso político saharaui Luali Amaidan. Su madre, Fatma Amaidan, y sus hermanas, Maimuna Amaidan, Melka Amaidan y Aiyada Amaidan, fueron objeto de palizas, detenidas y trasladadas a comisaría. Otra hermana, Izana Amaidan, junto a los ciudadanos saharauis Chtouki Zaina, Hayat Rguibi, Chtouki Zaina, Zahra Hammad y Bourial Salka, fue víctima de torturas. También se allanaron las viviendas y se destruyeron las pertenencias de las familias Amaidan y Elhawasi.
“Siento tener que comunicaros”, relató Rabab Amaidan, hermana e hija de las detenidas, “que la policía irrumpió hoy en nuestra casa, rompieron todo y detuvieron a mi madre, a mi hermana Aminetu y a mi hermanita pequeña. También irrumpieron en casa de nuestra vecina Ghlana y la detuvieron”.
Según cuenta Rabab, “se había convocado una manifestación en nuestro vecindario, y los ocupantes irrumpieron en las casas rompiendo las puertas. Los torturadores golpearon a toda mi familia en público. En Dajla y Smara también están deteniendo a la gente y las casas son allanadas por las autoridades marroquíes”.
“Me han informado también”, asegura, “que han irrumpido en casa de mis abuelos, han golpeado las puertas intentado romperlas; querían detener a mi tía, Izana Amaidan; la han estado buscando durante mucho tiempo, si la cogen la dañarán gravemente. He hablado con ella, está muy asustada y no tiene un lugar donde ir. Están vigilando la casa y la barriada".
A raíz de esta intervención se produjo una persecución en el mismo barrio y los barrios cercanos, contra los familiares de los manifestantes saharauis detenidos, que se habían congregado delante la comisaría de la policía judicial, situada en la calle 24 de noviembre, demandando la liberación de sus hijos. Todos ellos fueron desalojados a palos y patadas mientras los cuerpos de seguridad marroquíes bloqueaban los conocidos barrios de Maatalla, la Avenida Smara y Al Inaach. (SCSC)
Saludos
Fuente: Servicio de Comunicación Saharaui de Canarias (SCSC)
NOTA DE PRENSA
12-11-2007
El pasado viernes, las manifestaciones pacíficas convocadas para condenar la represión y la ocupación marroquí acabaron en una oleada de detenciones, palizas, allanamientos y heridos
El Aaiún.- El pasado viernes las calles del barrio Al Inaach, en la capital saharaui ocupada por Marruecos, El Aaiún, se volvieron a teñir de sangre convirtiéndose una vez más en escenario de detenciones, palizas, allanamientos y heridos, todos ellos civiles saharauis, según informaron a SCSC activistas saharauis de derechos humanos en la zona.
La llegada a los territorios del Sahara Occidental ocupados por Marruecos de la delegación de la organización de defensa de los derechos humanos Human Right Watch, que coincidió el pasado martes con la conmemoración por parte del régimen marroquí de la Marcha Verde, motivó que la policía marroquí realizase un importante despliegue de efectivos y medios en toda la zona practicando numerosas detenciones entre los ciudadanos saharauis para impedir que prestaran testimonio a la organización humanitaria.
Ya el martes, manifestantes saharauis, que condenaban pacíficamente la ocupación y su celebración. Según informaron testigos presenciales, al menos nueve jóvenes fueron detenidos y torturados en la comisaría de la policía judicial en El Aaiun. Entre ellos, Alhsehein Lemlih, de 40 años, que fue arrojado de una azotea por escuchar la Radio Nacional Saharaui.
El viernes, una vez que la organización humanitaria había abandonado la zona, continuaron las manifestaciones pacíficas y las protestas acrecentadas ahora por la represión desplegada el martes por las fuerzas marroquíes, hechos que se repitieron en otras ciudades saharauis como Smara y Bojador.
Algo pasadas las 13,00 h., decenas de ciudadanos, en su mayoría jóvenes y mujeres de diferentes edades, ondeaban banderas saharauis y coreaban eslóganes “contra el régimen invasor marroquí” y “reivindicando su derecho a la libertad”. Fue entonces cuando numerosos destacamentos de diferentes cuerpos de seguridad marroquí iniciaron su brutal intervención, empleándose con especial dureza con aquellas personas que habían dado su testimonio a Human Right Watch y sus familias, como fue el caso de Gleina Burhah, que prestó testimonio dos días antes.
La policía marroquí también se empleó a fondo con la familia Amaidan, a la que pertenece el preso político saharaui Luali Amaidan. Su madre, Fatma Amaidan, y sus hermanas, Maimuna Amaidan, Melka Amaidan y Aiyada Amaidan, fueron objeto de palizas, detenidas y trasladadas a comisaría. Otra hermana, Izana Amaidan, junto a los ciudadanos saharauis Chtouki Zaina, Hayat Rguibi, Chtouki Zaina, Zahra Hammad y Bourial Salka, fue víctima de torturas. También se allanaron las viviendas y se destruyeron las pertenencias de las familias Amaidan y Elhawasi.
“Siento tener que comunicaros”, relató Rabab Amaidan, hermana e hija de las detenidas, “que la policía irrumpió hoy en nuestra casa, rompieron todo y detuvieron a mi madre, a mi hermana Aminetu y a mi hermanita pequeña. También irrumpieron en casa de nuestra vecina Ghlana y la detuvieron”.
Según cuenta Rabab, “se había convocado una manifestación en nuestro vecindario, y los ocupantes irrumpieron en las casas rompiendo las puertas. Los torturadores golpearon a toda mi familia en público. En Dajla y Smara también están deteniendo a la gente y las casas son allanadas por las autoridades marroquíes”.
“Me han informado también”, asegura, “que han irrumpido en casa de mis abuelos, han golpeado las puertas intentado romperlas; querían detener a mi tía, Izana Amaidan; la han estado buscando durante mucho tiempo, si la cogen la dañarán gravemente. He hablado con ella, está muy asustada y no tiene un lugar donde ir. Están vigilando la casa y la barriada".
A raíz de esta intervención se produjo una persecución en el mismo barrio y los barrios cercanos, contra los familiares de los manifestantes saharauis detenidos, que se habían congregado delante la comisaría de la policía judicial, situada en la calle 24 de noviembre, demandando la liberación de sus hijos. Todos ellos fueron desalojados a palos y patadas mientras los cuerpos de seguridad marroquíes bloqueaban los conocidos barrios de Maatalla, la Avenida Smara y Al Inaach. (SCSC)
Saludos
Fuente: Servicio de Comunicación Saharaui de Canarias (SCSC)
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