En esta noticia recogemos diversas réplicas al artículo de Bernabé López publicado en EL PAÍS bajo el título Moral en la Hamada.
Os animamos a enviar cartas con vuestras respuestas a todos los medios escritos. Incluido EL PAÍS, naturalmente. SR
'Moral en la Hamada', o la victimización secundaria de la causa saharaui
Mucho tememos que en los siguientes meses nos adentraremos en una fase caracterizada por la proliferación de discursos como el apuntado por Bernabé López en Moral en la Hamada, dirigida a traspasarle al Frente Polisario toda la responsabilidad de aceptar la opción de la autonomía, 'la única solución realista y, por añadidura, solidaria con el pueblo marroquí, legitimada en supuestos síntomas de cambio que confirmarían la perspectiva de democratización del reino aluita'. Es decir, una fase de ‘victimización secundaria’, una terminología utilizada para describir un fenómeno relacionado con la violencia de género que define el proceso por el cual la víctima tiene a menudo que enfrentarse a un segundo martirio, en ocasiones igual o incluso peor que el primero, consistente en sufrir la reacción permisiva de la sociedad (desde la familia hasta el estado) ante las agresiones padecidas, reacción que acabará culpabilizando de su situación a la propia víctima. Por suerte, en España hemos avanzado bastante en el tratamiento social de este tipo de ‘terrorismo de baja intensidad’; pero no hace tantos años, esa respuesta acusadora era el pan nuestro de cada día.
Pues bien, ahora quizás lo que se pretenderá es convertir a la víctima saharaui en el verdugo de las esperanzas de todo el pueblo de Marruecos, en caso de que los saharauis no se avengan a 'razones'. Y para facilitar aun más el discurso de la demagogia, el verdugo señalado será el Frente Polisario, quien 'además de ser insolidario con el pueblo marroquí, será el culpable de dejar también tirado a su propio pueblo', como pretende argumentar Bernabé López en el mencionado artículo.
Próximo objetivo: dividir al movimiento solidario
Pero no nos equivoquemos. Los tiros apuntarán al Polisario, aunque a quien querrán herir, en realidad, será al movimiento solidario, ya que a estas alturas de la historia los enemigos del Sáhara -y los amigos de sus enemigos- tienen muy asumido que los saharauis no se venden. Lo que pretenderán es romper al movimiento solidario, porque saben la que se les viene encima. Intentarán hacernos cómplices de ese proceso de victimización secundaria. El movimiento saharaui saldrá poco o nada en diarios como EL PAÍS, pero no es casualidad que el Sr. Bernabé López se vea obligado a reconocer en ese mismo periódico tantos méritos del lado saharaui. Tampoco lo es que meta por medio a los niños y niñas de la RASD, justo ahora que están a punto de llegar 10.000 a todas nuestras comunidades, gracias al programa ‘Vacaciones en Paz’. Son signos de una derrota. No será la última.
Curiosamente, cuando peor lo tenían los saharauis después de tantos años de desgaste, con todo en su contra, resulta que el conjunto de la Resistencia (las tres resistencias) es más fuerte que nunca. Cada vez somos más, cada vez utilizamos más medios, cada vez abrimos más grietas con más frentes de lucha, cada vez actuamos más coordinados, cada vez se informa más del conflicto saharaui. Cada vez lo hacemos mejor. Y ‘ellos’ lo saben porque nos observan, nos leen y nos escuchan. No lo dudéis. Se percatan de que hemos acabado siendo una misma voz, un mismo sentimiento, un mismo objetivo. Saharauis y solidarios luchamos por un Sáhara Libre y no pararemos hasta conseguirlo. Por fin lo han descubierto.
Esta voluntad inequívoca de toda la Resistencia Saharaui está consiguiendo calar poco a poco en la opinión pública española. En cada oportunidad que se habla o se escribe sobre el contencioso del Sáhara Occidental, la gente opina, y aunque lo haga desde el desconocimiento y de una manera inexacta, la ciudadanía impone, gota a gota, su lógica aplastante. Una lógica que podría resumirse en la afirmación de que ‘los saharauis son ciudadanos españoles de pleno derecho, o deberían serlo; los saharauis tiene toda la razón del mundo; la ley esta de su parte, pero no se cumple; Marruecos, con su ocupación ilegal, les está machacando vilmente; el Estado español les abandonó, todavía pasa de ellos y eso es una vergüenza intolerable; y, en consecuencia, es hora de que los gobernantes españoles se pongan del lado de los saharauis para que puedan recuperar su tierra y vivir libres en un Sáhara independiente’. Así de sencillo, así de contundente. Y ese es el problema. Un problema que va en aumento.
‘Ellos’ empiezan a titubear. Campañas como la de ‘Todos con el Sáhara’ les provoca pánico. El número de firmas recogidas será un buen termómetro que hará incrementar sus temores. Por eso quieren sembrar dudas en el movimiento solidario, para neutralizarlo y frenar el proceso de movilización de toda la sociedad española, lento pero imparable. No lo conseguirán.
No lo conseguirán porque sabemos muy bien que sus previsibles concesiones y halagos no serán producto de su generosidad, sino fruto de nuestra lucha. Nos lo hemos ganado a pulso. No nos engañarán porque somos un movimiento de resistencia y el salto cualitativo, de no retorno, ya está dado. Lo tenemos muy claro. Venceremos.
Vale más que se rindan pronto.
O que se pongan las pilas de una vez...
Sahara Resiste
Réplica del Colectivo de la Juventud Saharaui
19 de junio de 208
El Profesor López, y la Fe (no reconocida) de Errores
Que me perdonen los lectores, pero esto ha salido largo. Paciencia y a leer.
El Profesor López, y la Fe (no reconocida) de Errores
Hace ya más de un año que Bernabé López no habla sobre la cuestión saharaui, o al menos no lo hace donde habitúa hacerlo. Entonces el Sr. Bernabé habló de utopías, de las renuncias del Partido Comunista en España y de su militancia juvenil en dicho partido, que, después, no dudó en cambiar de melodía, pasando del “arriba los pobres del mundo” al humillante “Ach al-malik (viva al rey)” cantado a bombo y platillo por los lacayos del rey. Yo pensé, tonto del haba de mí, que nuestro amigo aplicó el proverbio hindú que recomienda no pronunciar palabras que no sean mejores que el silencio. Como vemos, me equivoqué. El pasado 16 de junio de 2008, en el diario El País, publicó un artículo titulado “Moral en la Hamada”. El título promete, el contenido decepciona.
Nada nuevo, inflando al perro, como siempre, hasta el aburrimiento: democratización de Marruecos a través de nosotros, que lo saharauis renuncien lo que por ley, por derecho, y por moral (sí, moral Sr. Bernabé, ya sea en la ocre hamada o en el verde paisaje asturiano), siempre les ha pertenecido. Así, sin más, quiere que comulguemos ante nuestro verdugo, el que nos usurpa nuestro territorio y explota nuestros recursos naturales, y reprime sin piedad nuestra gente (cuestión sin relevancia en el artículo de nuestro amigo, conformándose con criticar las denuncias que el POLISARIO justamente formula ante la ONU). Así, sin más, quiere que renunciemos a nuestra existencia.
No pretendo comentar, ni valorar, el artículo del Sr. López, habrá quien lo haga mejor. No soy tan atrevido, ni tengo capacidad. Me limitaré, como mucho, a ayudar en la comprensión del lamentable y decepcionante contenido del artículo. Es decir, sin la autorización de nuestro amigo, haré pública la Fe de Errores que él no reconoce (de sobra sabemos que siempre nos acusa de no entenderle cuando escribe, de ahí mi voluntaria y desinteresada tarea):
Donde dice moral, quiere decir dignidad:
Cuando habla de la moral en la Hamada, no pretende, ni mucho menos, darnos lecciones filosóficas sobre lo que es o no moral, sino más bien nos invita a reflexionar sobre nuestra dignidad; si queremos mantenerla, seguiremos viviendo en el peor de los infiernos mientras nuestra tierra esté ilegalmente ocupada por una potencia extranjera, y si queremos renunciar la dignidad de nuestra existencia y nuestra lucha, debemos agacharnos y ingresar en la AABM (Academia de Aprendizaje de Besos en la Mano), antes de arrodillarnos ante el rey de Marruecos. Conclusión: es una inmoralidad que los niños saharauis sigan empeñados en perseverar intacta su dignidad.
Donde dice honradez, quiere decir intereses:
Sostiene nuestro hombre (perdón, Bernabé), pasándose de sesudo, que Van Walsum ha sido honrado al revelar su opinión instándonos a ser realistas. En realidad, nuestro amigo quiso decir intereses, es decir, que el mediador de la ONU ha tenido la honradez de defender los intereses de Marruecos y sus padrinos en occidente, lo que, como sabemos, es una descarada insensatez. Conclusión: donde hay interés, a la mierda la honradez.
Donde dice “refundación de Marruecos, quiere decir “regresión de Marruecos”:
Plantea nuestro amigo que aceptando la autonomía, tendríamos la ventaja de tener una base fuerte de “autogobierno” que obligaría a una “verdadera refundación de Marruecos”. Para entendernos, aceptando la autonomía volveríamos a alimentar el sueño de la ejecución del proyecto del Gran Marruecos, diseñado por el ultraderechista Alal Al-Fassi, que permitiría al reino alauita ampliar sus fronteras a su antojo, arrasando de paso a Mauritania (que, según el ex ministro de exteriores y ex primer ministro, Abdelatif Filali, en un libro publicado recientemente, “se planteó muy seriamente invadir a Mauritania”). Conclusión: para la refundación de Marruecos (verdadera sea o falsa, y en eso lo segundo gana), se necesita retroceder más de medio siglo en el tiempo.
Donde dice “implicación en el reconocimiento de la RASD”, quiere decir el delito de aliarse con la justicia:
Resulta que es un delito estar al lado de lo justo, pero es más delito todavía que gobiernos soberanos reconozcan la justicia de una causa, de ahí su reconocimiento a la RASD, que demasiado le pesa a nuestro amigo. Muchos países no se han dejado engañar por la falsedad de las promesas marroquíes, por eso dieron respaldo a las legítimas reivindicaciones del pueblo saharaui (que el autor no menciona en toda la extensión del artículo) reconociendo la RASD. Conclusión: teniendo en cuenta que el autor evita mencionarnos como pueblo, sería sensato, por tanto, pensar que a su juicio honradez es sinónimo de ignominia, de ahí su feroz crítica a todos los que brindan su apoyo al Pueblo Saharaui.
Donde dice autonomía, quiere decir dependencia y desaparición:
Experimentar la autonomía que recomiendan Walsum y López significa depender en todo momento del totalitarismo de una monarquía medieval. Pero el Sr. Bernabé comete la imprudencia de caer en una imperdonable contradicción para un vehemente defensor de una autonomía que no escapará fácilmente como pretende nuestro amigo. En un principio dice: “(…) autonomía seria y con garantías, (…) bajo la bandera marroquí”. Finalmente reconoce que “Mientras Marruecos demore su reforma constitucional y se niegue a conceder (más poder) a instituciones como la Primatura o el Parlamento o a dar verdadera responsabilidad a los partidos como auténticos actores de la vida política (…), no estará en condiciones de hacer creíble su propuesta de autonomía del Sáhara”. Conclusión: si en los más de treinta años de ocupación (término siempre ausente en los trabajos del autor) han desaparecido centenares de saharauis, aceptando la autonomía desaparecerían todos los saharauis.
Por lo demás, no tengo mucho que añadir, sólo decir que quedan lejos aquellos escritos en los que instaba a la “saharauización” del conflicto, cuando pedía negociaciones entre “nuestros saharauis y los otros” (El País 17/12/2006). Como vemos, también se arrepintió de eso, o tal vez no, pero el guión exigía reformas, y más escenas de hipocresía, más opacidad y más ruido y tergiversación. Y, como sabemos, escribir por encargo precisa de líneas a seguir. Se trata de un hombre que anda arrepentido por todo lo que sale mal, por no salir peor, y cada vez procura endurecer el discurso y empeorarlo más todavía. Es lo que tiene ser arrepentido, la “radicalidad del converso”.
El amigo es calvo, por la foto que pude ver en el diario El País, y por lo visto con cada pelo que se cayó, arrastró consigo una idea. O tal vez más de una. De ahí su permanente arrepentimiento, y para eso, que me perdonen los lectores, no encuentro Fe de Errores capaz de soportarlo. Nuestro amigo, por tanto, seguirá siendo un comparsa del régimen marroquí, y un vocero de la injusticia.
Nosotros, Sr. Bernabé, mandamos en nuestra dignidad y en nuestra moral. Y, me consta, ni una cosa ni la otra están en oferta.
Mustapha M-Lamin Ahmed.
Valencia, 18/06/2008
Réplica de Salvador Pallarès-Garí
MORAL EN LA HAMADA
El Sr. Bernabé López, catedrático de la UAM, afirma, en un artículo homónimo a éste, publicado en EL PAÍS, que el verdadero núcleo del problema del Sáhara Occidental reside en la moralidad, o no, de aceptar que otra generación de niños saharauis tenga que crecer en los campamentos, haciéndose eco de la cuestión planteada por el Sr. Peter Van Walsum, el representante del SG de la ONU, mediador entre las partes, en el conflicto que enfrenta a Marruecos, ocupante ilegal del Sáhara Occidental, y el POLISARIO, representante legítimo del pueblo saharaui. Las dos calificaciones anteriores son de la propia ONU.
El Sr. López reparte la responsabilidad moral entre ambas partes. En un ejercicio de equidistancia, de equilibrismo, peligroso, hipócrita. De catorce líneas de su párrafo de equilibrio, dedica dos (2) a la responsabilidad del gobierno de Marruecos, las otras doce (12) son para cargar la responsabilidad a las ONGs, entidades locales (¿ayuntamientos?, ¿y las comunidades autónomas?), o a los gobiernos que apoyan, reconocen la RASD.
El Sr. Van Walsum no quiere ser cómplice de la farsa de las rondas de negociaciones que no conducen a nada. Negociaciones, recordémoslo, que nos fueron vendidas por el Gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero, por boca de su ministro Moratinos Cuyaubé, como la panacea para la solución del problema.
Para qué más rondas, si ya ha habido otras rondas de negociaciones, que se cerraron con el acuerdo de establecer un censo para el referéndum, la primera; y de establecer una autonomía transitoria, tras la cual habría un referéndum en el que podrían votar todos los residentes en el Sáhara Occidental desde 1992. Acuerdos que Marruecos firmó y que luego se negó a asumir.
El Sr. López afirma que la razón jurídica está del lado del POLISARIO. Estamos de acuerdo. Pero, entonces ¿qué razón está del lado marroquí? ¿La de la fuerza? ¿La de los hechos consumados? ¿La realista?
¿La postura de la defensa del referéndum es “irrealista”? Esto se lo debemos a la postura “realista” de los gobiernos del Reino de España y del Reino de Marruecos.
Ahora la postura realista es la de convencer al POLISARIO que cambie de estrategia. (Y, ¿por qué no a Marruecos?). Que negocie una autonomía seria y con garantías. (Y ¿quién será el garante? ¿La misma ONU que ha demostrado su incapacidad de hacer respetar la legalidad internacional?).
Bernabé López afirma que el estatuto de autonomía ofrecido por Marruecos “es antinómico con el sistema político actual” y que la autonomía para el Sáhara traería democracia a Marruecos. ¿Por qué no, pues, convencer a Marruecos a que se democratice y, luego, ofrezca una autonomía? En el supuesto que los saharauis accediesen, finalmente, a la solución de la autonomía, ¿no sería mejor, encajarla en un estado democrático?
El catedrático de la UAM, suscribe la propuesta de Van Walsun de “experimentar temporalmente la opción de una autonomía sin independencia”. Esta propuesta cae por su propio peso. ¿Acaso no estaba ya esta posibilidad en el Plan Baker? ¿No fue Marruecos quién se negó a ello?
El artículo concluye con la afirmación que el Frente POLISAIO es el único que tiene la posibilidad de forzar el cambio democrático en Marruecos. ¡Para este viaje no hacían falta estas alforjas! Los saharauis de los territorios ocupados están sufriendo torturas, desapariciones, secuestros y asesinatos por pedir la democracia en el Sáhara.
Para acabar, veamos dónde podría haber una solución para Marruecos: La renta per cápita marroquí está en 3.800 dólares. El mantenimiento de la ocupación del Sáhara le ha costado al Reino marroquí 95.000 millones de dólares. A esa cantidad hay que añadir otros 25.000 millones de dólares en gasto “civil”. Sin estos gastos la renta per cápita marroquí podría estar en 8.000 dólares. Muchos marroquíes no tendrían que huir de su país por motivos económicos.
La solución para el Sáhara está en el Referéndum, en la independencia, en la libertad.
En la Hamada, y en las familias que acogen los niños saharauis, cada verano, hay mucha moral. La moral de la razón.
Salvador Pallarès-Garí
Réplica de Hamdi Sidahmed Ahmed
Los sueños rotos de Bernabé López
En su edición digital del 16 de junio de 2008 el periódico español “El País” exhibe con un título bastante llamativo en estilo y contenido (Moral en la Hamada) un nuevo artículo del intelectual Bernabé López sobre la problemática del Sahara Occidental.
El escrito viene para confirmar la ya conocida posición promarroquí de su autor y un nuevo intento de explicar lo que, a mi modo de ver es inexplicable: los saharauis somos la solución de los problemas que padece Marruecos.
Analiza, el autor las reciente y controvertidas declaraciones del enviado especial del Secretario General de la ONU al Sahara, el Holandés Van Walsum, hecho que nadie le puede discutir a López, pero lo que me parece discutible es una serie de elementos y afirmaciones que el autor deduce y que personalmente no comparto y que intentaré explicar. Pero lo más sorprendente es que muchas afirmaciones me dan la sensación de ser un mal sueño que López había soñado; También trataré de apuntarlas y comentarlas.
Señor López:
Si Van Walsum afirma rotundamente, como usted bien sabe que a los saharauis les asiste la razón y la legalidad en sus reivindicaciones, ¿por qué alguien como usted no defiende la razón y la justicia?
Luego comenta usted la lectura que el periódico marroquí, Le Journal, de los de mayor circulación en el reino sobre la incapacidad de Marruecos en temas de autonomía y sin embargo contradice usted los planteamientos, ¿conoce usted, ciudadano español y profesor de la UAM Marruecos más que los propios marroquíes? ¿o es un intento de ser más papista que el papa?
Si como usted afirma, dejando a lado por un instante el tema del Sahara, el sistema político en Marruecos se sustenta en el poder omnímodo y personal del rey y que así es casi imposible hacer cambios, ¿ha hecho usted algo al respecto?
¿Por qué no hace usted un libro de recetas y recomendaciones de cómo cambiar la monarquía, descentralizar el país y delegar funciones y darle vida real a los partidos políticos y otros actores de la sociedad civil en Marruecos y regalárselo a “su amigo el rey”?
Pero si nada de eso puede hacer y se encuentra sin rumbo y se acaban las ideas y no llegan las musas y se frena la imaginación, le suplico, en nombre de mi pueblo, que no intente sacrificarnos... ¡de todas formas usted no está en la obligación de dar la solución a un conflicto ajeno!
Pero no... ¡López prefiere soñar!
Y soñó que Marruecos puede ser democrático, descentralizado donde las personas dejarán de ser “discípulos” para convertirse en “ciudadanos”y se pondrá fin a la represión y se extenderá la democracia y por fin la población encontrará relazados sus reivindicaciones a través de partidos políticos reales.
¡Y sueña, también, López que así de repente el rey dejará de tener el poder, todo el poder y delegará funciones y responsabilidades a partidos e instituciones.
Y sueña que tendrán autonomía Tan Tan, Zak, Rif y también Sidi Ifni.
Sin embrago para que este sueño sea realidad en un abrir y cerrar de ojos, sueña Bernabé López que los saharauis debemos ser sacrificados, aceptando una autonomía bajo bandera marroquí, así y solo así Marruecos cambiará a imagen y semejanza del sueño de López y en ese momento habrá terminado todos los problemas de Marruecos y sus vecinos, incluyendo España.
Pero solo es un sueño y le recuerdo a López una frase del gran dramaturgo español Calderón de la Barca “los sueños sueños son” y el Pueblo saharaui, su causa y su lucha son una realidad irreversibles.
Hamdi Sidahmed Ahmed
Réplica de Antònia Pons
NO
Marruecos necesita un cambio. Los marroquíes se merecen un gobierno y un rey que los tenga en cuenta. Tienen derecho a la libertad de opinión y de expresión.
Los niños marroquíes deberían vivir y crecer en un país que les asegurara el acceso a la educación, al trabajo y a una vivienda digna.
Los súbditos de M6 deberían dejar de serlo para convertirse en ciudadanos y éstos deberían poder elegir libre y democráticamente a sus gobernantes porque el poder dimana del Pueblo y no de Dios.
Y sobre todo, deberían tener derecho a un reparto justo de la riqueza, hoy día, en manos de unos pocos. Es inmoral que los marroquíes no gocen de igualdad de oportunidades.
Otros pueblos han conseguido estos derechos fundamentales sin intervenciones externas y sin ningún deus ex machina que, milagrosamente, los redimiera de la injusticia.
En este hipotético Marruecos, los Derechos fundamentales de los ciudadanos estarían garantizados y por lo tanto no tendría ningún sentido la ocupación por la fuerza de un territorio pendiente de descolonización. En una democracia el pueblo decide y se presupone que este derecho se les reconoce a los otros pueblos.
El Frente POLISARIO es un movimiento de liberación nacional que empezó a luchar contra el colonialismo español y sigue haciéndolo contra el nuevo colonizador. La responsabilidad del Frente es únicamente hacia los saharauis. La ha venido ejerciendo durante 35 años. Ha protegido a sus ciudadanos de la barbarie de la guerra, ha creado un estado en el exilio y ha construido una sociedad nueva cuyos pilares fundamentales son la educación, la sanidad y la igualdad ante la ley.
Sin embargo, no tiene ninguna responsabilidad hacia el Pueblo marroquí. Son dos pueblos diferenciados como bien se recoge en el dictamen del CIJ.
Marruecos y la RASD tienen un conflicto abierto: un agresor que ocupa ilegalmente un país y explota sus recursos naturales y un agredido que quiere recuperar su tierra y decidir libremente su futuro.
La ONU, como garante de la legalidad internacional, se ha mostrado incapaz de hacer cumplir sus propias resoluciones porque hay países que han amenazado con el veto. Ha pasado la patata caliente a las dos partes en conflicto para que sean ellas las que solucionen sus diferencias.
El pueblo saharaui vive separado: unos en los Campamentos donde padecen una precariedad extrema y otros en su tierra donde además de la pobreza padecen la represión derivada de un estado policial y dictatorial anclado en la Edad media.
Marruecos sabe que nunca obtendrá una legitimación para la anexión del Sàhara si los saharauis no aceptan ser marroquíes. En consecuencia busca apoyos, subterfugios y pretextos para seguir con la ocupación y el expolio de los recursos del país ocupado.
El último ha sido el ofrecimiento de una amplia autonomía para el Sahara, bajo soberanía marroquí.
Los voceros y partidarios de las tesis del Majzén apoyan la opción argumentando que: la realización del referéndum no es viable, invocando los sufrimientos de los exilados, teorizando sobre las bondades de una opción que abriría el camino hacia el autogobierno a otros pueblos del estado de Marruecos. Y pasan la responsabilidad de los cambios, que decíamos al principio, al Frente POLISARIO.
Además pretenden convencer a los activistas, ONGs, estados y entes locales que están a favor de la legalidad y por consiguiente de los saharauis para que dejemos de apoyarlos, por su propio bien y por el bien de los súbditos de M6.
Hablan de ética y de moralidad y sin embargo son tan profundamente inmorales que negocian con el hambre de los refugiados y pretenden que dejemos de denunciar las exacciones que sufren los saharauis de los territorios ocupados.
Califican al mediador de honesto pero olvidan que un mediador que apoya una de las tesis se inhabilita porque no se puede ser juez y parte.
No dudan en utilizar el argumento de los niños, estos que están a punto de llegar para pasar sus vacaciones en paz en España, criaturas que han ganado para la Causa de su pueblo a mucha gente justa de buena voluntad. Y esto es perverso porque parte de una falsa premisa.
Los niños saharauis crecen en la Hamada porque Marruecos obligó a sus abuelos y a sus padres a huir si querían salvar su vida y preservar su libertad. El Frente POLISARIO sólo les protegió y les sigue protegiendo.
La respuesta a la pregunta de Van Walsum es NO, aunque no por lo que este señor y el ilustre profesor piensan. Es inmoral porque lo son las causas que propiciaron el exilio. Y si éstas no se corrigen, la inmoralidad continuará.
¿Es moral que los niños saharauis sigan creciendo en el Sáhara Occidental bajo la férula de un estado que los deja huérfanos?
He aquí la cuestión.
Antònia Pons
Fuentes:
*POEMARIO POR UN SAHARA LIBRE
*Colectivo de la Juventud Saharaui
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'Moral en la Hamada', o la victimización secundaria de la causa saharaui
Mucho tememos que en los siguientes meses nos adentraremos en una fase caracterizada por la proliferación de discursos como el apuntado por Bernabé López en Moral en la Hamada, dirigida a traspasarle al Frente Polisario toda la responsabilidad de aceptar la opción de la autonomía, 'la única solución realista y, por añadidura, solidaria con el pueblo marroquí, legitimada en supuestos síntomas de cambio que confirmarían la perspectiva de democratización del reino aluita'. Es decir, una fase de ‘victimización secundaria’, una terminología utilizada para describir un fenómeno relacionado con la violencia de género que define el proceso por el cual la víctima tiene a menudo que enfrentarse a un segundo martirio, en ocasiones igual o incluso peor que el primero, consistente en sufrir la reacción permisiva de la sociedad (desde la familia hasta el estado) ante las agresiones padecidas, reacción que acabará culpabilizando de su situación a la propia víctima. Por suerte, en España hemos avanzado bastante en el tratamiento social de este tipo de ‘terrorismo de baja intensidad’; pero no hace tantos años, esa respuesta acusadora era el pan nuestro de cada día.
Pues bien, ahora quizás lo que se pretenderá es convertir a la víctima saharaui en el verdugo de las esperanzas de todo el pueblo de Marruecos, en caso de que los saharauis no se avengan a 'razones'. Y para facilitar aun más el discurso de la demagogia, el verdugo señalado será el Frente Polisario, quien 'además de ser insolidario con el pueblo marroquí, será el culpable de dejar también tirado a su propio pueblo', como pretende argumentar Bernabé López en el mencionado artículo.
Próximo objetivo: dividir al movimiento solidario
Pero no nos equivoquemos. Los tiros apuntarán al Polisario, aunque a quien querrán herir, en realidad, será al movimiento solidario, ya que a estas alturas de la historia los enemigos del Sáhara -y los amigos de sus enemigos- tienen muy asumido que los saharauis no se venden. Lo que pretenderán es romper al movimiento solidario, porque saben la que se les viene encima. Intentarán hacernos cómplices de ese proceso de victimización secundaria. El movimiento saharaui saldrá poco o nada en diarios como EL PAÍS, pero no es casualidad que el Sr. Bernabé López se vea obligado a reconocer en ese mismo periódico tantos méritos del lado saharaui. Tampoco lo es que meta por medio a los niños y niñas de la RASD, justo ahora que están a punto de llegar 10.000 a todas nuestras comunidades, gracias al programa ‘Vacaciones en Paz’. Son signos de una derrota. No será la última.
Curiosamente, cuando peor lo tenían los saharauis después de tantos años de desgaste, con todo en su contra, resulta que el conjunto de la Resistencia (las tres resistencias) es más fuerte que nunca. Cada vez somos más, cada vez utilizamos más medios, cada vez abrimos más grietas con más frentes de lucha, cada vez actuamos más coordinados, cada vez se informa más del conflicto saharaui. Cada vez lo hacemos mejor. Y ‘ellos’ lo saben porque nos observan, nos leen y nos escuchan. No lo dudéis. Se percatan de que hemos acabado siendo una misma voz, un mismo sentimiento, un mismo objetivo. Saharauis y solidarios luchamos por un Sáhara Libre y no pararemos hasta conseguirlo. Por fin lo han descubierto.
Esta voluntad inequívoca de toda la Resistencia Saharaui está consiguiendo calar poco a poco en la opinión pública española. En cada oportunidad que se habla o se escribe sobre el contencioso del Sáhara Occidental, la gente opina, y aunque lo haga desde el desconocimiento y de una manera inexacta, la ciudadanía impone, gota a gota, su lógica aplastante. Una lógica que podría resumirse en la afirmación de que ‘los saharauis son ciudadanos españoles de pleno derecho, o deberían serlo; los saharauis tiene toda la razón del mundo; la ley esta de su parte, pero no se cumple; Marruecos, con su ocupación ilegal, les está machacando vilmente; el Estado español les abandonó, todavía pasa de ellos y eso es una vergüenza intolerable; y, en consecuencia, es hora de que los gobernantes españoles se pongan del lado de los saharauis para que puedan recuperar su tierra y vivir libres en un Sáhara independiente’. Así de sencillo, así de contundente. Y ese es el problema. Un problema que va en aumento.
‘Ellos’ empiezan a titubear. Campañas como la de ‘Todos con el Sáhara’ les provoca pánico. El número de firmas recogidas será un buen termómetro que hará incrementar sus temores. Por eso quieren sembrar dudas en el movimiento solidario, para neutralizarlo y frenar el proceso de movilización de toda la sociedad española, lento pero imparable. No lo conseguirán.
No lo conseguirán porque sabemos muy bien que sus previsibles concesiones y halagos no serán producto de su generosidad, sino fruto de nuestra lucha. Nos lo hemos ganado a pulso. No nos engañarán porque somos un movimiento de resistencia y el salto cualitativo, de no retorno, ya está dado. Lo tenemos muy claro. Venceremos.
Vale más que se rindan pronto.
O que se pongan las pilas de una vez...
Sahara Resiste
Réplica del Colectivo de la Juventud Saharaui
19 de junio de 208
El Profesor López, y la Fe (no reconocida) de Errores
Que me perdonen los lectores, pero esto ha salido largo. Paciencia y a leer.
El Profesor López, y la Fe (no reconocida) de Errores
Hace ya más de un año que Bernabé López no habla sobre la cuestión saharaui, o al menos no lo hace donde habitúa hacerlo. Entonces el Sr. Bernabé habló de utopías, de las renuncias del Partido Comunista en España y de su militancia juvenil en dicho partido, que, después, no dudó en cambiar de melodía, pasando del “arriba los pobres del mundo” al humillante “Ach al-malik (viva al rey)” cantado a bombo y platillo por los lacayos del rey. Yo pensé, tonto del haba de mí, que nuestro amigo aplicó el proverbio hindú que recomienda no pronunciar palabras que no sean mejores que el silencio. Como vemos, me equivoqué. El pasado 16 de junio de 2008, en el diario El País, publicó un artículo titulado “Moral en la Hamada”. El título promete, el contenido decepciona.
Nada nuevo, inflando al perro, como siempre, hasta el aburrimiento: democratización de Marruecos a través de nosotros, que lo saharauis renuncien lo que por ley, por derecho, y por moral (sí, moral Sr. Bernabé, ya sea en la ocre hamada o en el verde paisaje asturiano), siempre les ha pertenecido. Así, sin más, quiere que comulguemos ante nuestro verdugo, el que nos usurpa nuestro territorio y explota nuestros recursos naturales, y reprime sin piedad nuestra gente (cuestión sin relevancia en el artículo de nuestro amigo, conformándose con criticar las denuncias que el POLISARIO justamente formula ante la ONU). Así, sin más, quiere que renunciemos a nuestra existencia.
No pretendo comentar, ni valorar, el artículo del Sr. López, habrá quien lo haga mejor. No soy tan atrevido, ni tengo capacidad. Me limitaré, como mucho, a ayudar en la comprensión del lamentable y decepcionante contenido del artículo. Es decir, sin la autorización de nuestro amigo, haré pública la Fe de Errores que él no reconoce (de sobra sabemos que siempre nos acusa de no entenderle cuando escribe, de ahí mi voluntaria y desinteresada tarea):
Donde dice moral, quiere decir dignidad:
Cuando habla de la moral en la Hamada, no pretende, ni mucho menos, darnos lecciones filosóficas sobre lo que es o no moral, sino más bien nos invita a reflexionar sobre nuestra dignidad; si queremos mantenerla, seguiremos viviendo en el peor de los infiernos mientras nuestra tierra esté ilegalmente ocupada por una potencia extranjera, y si queremos renunciar la dignidad de nuestra existencia y nuestra lucha, debemos agacharnos y ingresar en la AABM (Academia de Aprendizaje de Besos en la Mano), antes de arrodillarnos ante el rey de Marruecos. Conclusión: es una inmoralidad que los niños saharauis sigan empeñados en perseverar intacta su dignidad.
Donde dice honradez, quiere decir intereses:
Sostiene nuestro hombre (perdón, Bernabé), pasándose de sesudo, que Van Walsum ha sido honrado al revelar su opinión instándonos a ser realistas. En realidad, nuestro amigo quiso decir intereses, es decir, que el mediador de la ONU ha tenido la honradez de defender los intereses de Marruecos y sus padrinos en occidente, lo que, como sabemos, es una descarada insensatez. Conclusión: donde hay interés, a la mierda la honradez.
Donde dice “refundación de Marruecos, quiere decir “regresión de Marruecos”:
Plantea nuestro amigo que aceptando la autonomía, tendríamos la ventaja de tener una base fuerte de “autogobierno” que obligaría a una “verdadera refundación de Marruecos”. Para entendernos, aceptando la autonomía volveríamos a alimentar el sueño de la ejecución del proyecto del Gran Marruecos, diseñado por el ultraderechista Alal Al-Fassi, que permitiría al reino alauita ampliar sus fronteras a su antojo, arrasando de paso a Mauritania (que, según el ex ministro de exteriores y ex primer ministro, Abdelatif Filali, en un libro publicado recientemente, “se planteó muy seriamente invadir a Mauritania”). Conclusión: para la refundación de Marruecos (verdadera sea o falsa, y en eso lo segundo gana), se necesita retroceder más de medio siglo en el tiempo.
Donde dice “implicación en el reconocimiento de la RASD”, quiere decir el delito de aliarse con la justicia:
Resulta que es un delito estar al lado de lo justo, pero es más delito todavía que gobiernos soberanos reconozcan la justicia de una causa, de ahí su reconocimiento a la RASD, que demasiado le pesa a nuestro amigo. Muchos países no se han dejado engañar por la falsedad de las promesas marroquíes, por eso dieron respaldo a las legítimas reivindicaciones del pueblo saharaui (que el autor no menciona en toda la extensión del artículo) reconociendo la RASD. Conclusión: teniendo en cuenta que el autor evita mencionarnos como pueblo, sería sensato, por tanto, pensar que a su juicio honradez es sinónimo de ignominia, de ahí su feroz crítica a todos los que brindan su apoyo al Pueblo Saharaui.
Donde dice autonomía, quiere decir dependencia y desaparición:
Experimentar la autonomía que recomiendan Walsum y López significa depender en todo momento del totalitarismo de una monarquía medieval. Pero el Sr. Bernabé comete la imprudencia de caer en una imperdonable contradicción para un vehemente defensor de una autonomía que no escapará fácilmente como pretende nuestro amigo. En un principio dice: “(…) autonomía seria y con garantías, (…) bajo la bandera marroquí”. Finalmente reconoce que “Mientras Marruecos demore su reforma constitucional y se niegue a conceder (más poder) a instituciones como la Primatura o el Parlamento o a dar verdadera responsabilidad a los partidos como auténticos actores de la vida política (…), no estará en condiciones de hacer creíble su propuesta de autonomía del Sáhara”. Conclusión: si en los más de treinta años de ocupación (término siempre ausente en los trabajos del autor) han desaparecido centenares de saharauis, aceptando la autonomía desaparecerían todos los saharauis.
Por lo demás, no tengo mucho que añadir, sólo decir que quedan lejos aquellos escritos en los que instaba a la “saharauización” del conflicto, cuando pedía negociaciones entre “nuestros saharauis y los otros” (El País 17/12/2006). Como vemos, también se arrepintió de eso, o tal vez no, pero el guión exigía reformas, y más escenas de hipocresía, más opacidad y más ruido y tergiversación. Y, como sabemos, escribir por encargo precisa de líneas a seguir. Se trata de un hombre que anda arrepentido por todo lo que sale mal, por no salir peor, y cada vez procura endurecer el discurso y empeorarlo más todavía. Es lo que tiene ser arrepentido, la “radicalidad del converso”.
El amigo es calvo, por la foto que pude ver en el diario El País, y por lo visto con cada pelo que se cayó, arrastró consigo una idea. O tal vez más de una. De ahí su permanente arrepentimiento, y para eso, que me perdonen los lectores, no encuentro Fe de Errores capaz de soportarlo. Nuestro amigo, por tanto, seguirá siendo un comparsa del régimen marroquí, y un vocero de la injusticia.
Nosotros, Sr. Bernabé, mandamos en nuestra dignidad y en nuestra moral. Y, me consta, ni una cosa ni la otra están en oferta.
Mustapha M-Lamin Ahmed.
Valencia, 18/06/2008
Réplica de Salvador Pallarès-Garí
MORAL EN LA HAMADA
El Sr. Bernabé López, catedrático de la UAM, afirma, en un artículo homónimo a éste, publicado en EL PAÍS, que el verdadero núcleo del problema del Sáhara Occidental reside en la moralidad, o no, de aceptar que otra generación de niños saharauis tenga que crecer en los campamentos, haciéndose eco de la cuestión planteada por el Sr. Peter Van Walsum, el representante del SG de la ONU, mediador entre las partes, en el conflicto que enfrenta a Marruecos, ocupante ilegal del Sáhara Occidental, y el POLISARIO, representante legítimo del pueblo saharaui. Las dos calificaciones anteriores son de la propia ONU.
El Sr. López reparte la responsabilidad moral entre ambas partes. En un ejercicio de equidistancia, de equilibrismo, peligroso, hipócrita. De catorce líneas de su párrafo de equilibrio, dedica dos (2) a la responsabilidad del gobierno de Marruecos, las otras doce (12) son para cargar la responsabilidad a las ONGs, entidades locales (¿ayuntamientos?, ¿y las comunidades autónomas?), o a los gobiernos que apoyan, reconocen la RASD.
El Sr. Van Walsum no quiere ser cómplice de la farsa de las rondas de negociaciones que no conducen a nada. Negociaciones, recordémoslo, que nos fueron vendidas por el Gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero, por boca de su ministro Moratinos Cuyaubé, como la panacea para la solución del problema.
Para qué más rondas, si ya ha habido otras rondas de negociaciones, que se cerraron con el acuerdo de establecer un censo para el referéndum, la primera; y de establecer una autonomía transitoria, tras la cual habría un referéndum en el que podrían votar todos los residentes en el Sáhara Occidental desde 1992. Acuerdos que Marruecos firmó y que luego se negó a asumir.
El Sr. López afirma que la razón jurídica está del lado del POLISARIO. Estamos de acuerdo. Pero, entonces ¿qué razón está del lado marroquí? ¿La de la fuerza? ¿La de los hechos consumados? ¿La realista?
¿La postura de la defensa del referéndum es “irrealista”? Esto se lo debemos a la postura “realista” de los gobiernos del Reino de España y del Reino de Marruecos.
Ahora la postura realista es la de convencer al POLISARIO que cambie de estrategia. (Y, ¿por qué no a Marruecos?). Que negocie una autonomía seria y con garantías. (Y ¿quién será el garante? ¿La misma ONU que ha demostrado su incapacidad de hacer respetar la legalidad internacional?).
Bernabé López afirma que el estatuto de autonomía ofrecido por Marruecos “es antinómico con el sistema político actual” y que la autonomía para el Sáhara traería democracia a Marruecos. ¿Por qué no, pues, convencer a Marruecos a que se democratice y, luego, ofrezca una autonomía? En el supuesto que los saharauis accediesen, finalmente, a la solución de la autonomía, ¿no sería mejor, encajarla en un estado democrático?
El catedrático de la UAM, suscribe la propuesta de Van Walsun de “experimentar temporalmente la opción de una autonomía sin independencia”. Esta propuesta cae por su propio peso. ¿Acaso no estaba ya esta posibilidad en el Plan Baker? ¿No fue Marruecos quién se negó a ello?
El artículo concluye con la afirmación que el Frente POLISAIO es el único que tiene la posibilidad de forzar el cambio democrático en Marruecos. ¡Para este viaje no hacían falta estas alforjas! Los saharauis de los territorios ocupados están sufriendo torturas, desapariciones, secuestros y asesinatos por pedir la democracia en el Sáhara.
Para acabar, veamos dónde podría haber una solución para Marruecos: La renta per cápita marroquí está en 3.800 dólares. El mantenimiento de la ocupación del Sáhara le ha costado al Reino marroquí 95.000 millones de dólares. A esa cantidad hay que añadir otros 25.000 millones de dólares en gasto “civil”. Sin estos gastos la renta per cápita marroquí podría estar en 8.000 dólares. Muchos marroquíes no tendrían que huir de su país por motivos económicos.
La solución para el Sáhara está en el Referéndum, en la independencia, en la libertad.
En la Hamada, y en las familias que acogen los niños saharauis, cada verano, hay mucha moral. La moral de la razón.
Salvador Pallarès-Garí
Réplica de Hamdi Sidahmed Ahmed
Los sueños rotos de Bernabé López
En su edición digital del 16 de junio de 2008 el periódico español “El País” exhibe con un título bastante llamativo en estilo y contenido (Moral en la Hamada) un nuevo artículo del intelectual Bernabé López sobre la problemática del Sahara Occidental.
El escrito viene para confirmar la ya conocida posición promarroquí de su autor y un nuevo intento de explicar lo que, a mi modo de ver es inexplicable: los saharauis somos la solución de los problemas que padece Marruecos.
Analiza, el autor las reciente y controvertidas declaraciones del enviado especial del Secretario General de la ONU al Sahara, el Holandés Van Walsum, hecho que nadie le puede discutir a López, pero lo que me parece discutible es una serie de elementos y afirmaciones que el autor deduce y que personalmente no comparto y que intentaré explicar. Pero lo más sorprendente es que muchas afirmaciones me dan la sensación de ser un mal sueño que López había soñado; También trataré de apuntarlas y comentarlas.
Señor López:
Si Van Walsum afirma rotundamente, como usted bien sabe que a los saharauis les asiste la razón y la legalidad en sus reivindicaciones, ¿por qué alguien como usted no defiende la razón y la justicia?
Luego comenta usted la lectura que el periódico marroquí, Le Journal, de los de mayor circulación en el reino sobre la incapacidad de Marruecos en temas de autonomía y sin embargo contradice usted los planteamientos, ¿conoce usted, ciudadano español y profesor de la UAM Marruecos más que los propios marroquíes? ¿o es un intento de ser más papista que el papa?
Si como usted afirma, dejando a lado por un instante el tema del Sahara, el sistema político en Marruecos se sustenta en el poder omnímodo y personal del rey y que así es casi imposible hacer cambios, ¿ha hecho usted algo al respecto?
¿Por qué no hace usted un libro de recetas y recomendaciones de cómo cambiar la monarquía, descentralizar el país y delegar funciones y darle vida real a los partidos políticos y otros actores de la sociedad civil en Marruecos y regalárselo a “su amigo el rey”?
Pero si nada de eso puede hacer y se encuentra sin rumbo y se acaban las ideas y no llegan las musas y se frena la imaginación, le suplico, en nombre de mi pueblo, que no intente sacrificarnos... ¡de todas formas usted no está en la obligación de dar la solución a un conflicto ajeno!
Pero no... ¡López prefiere soñar!
Y soñó que Marruecos puede ser democrático, descentralizado donde las personas dejarán de ser “discípulos” para convertirse en “ciudadanos”y se pondrá fin a la represión y se extenderá la democracia y por fin la población encontrará relazados sus reivindicaciones a través de partidos políticos reales.
¡Y sueña, también, López que así de repente el rey dejará de tener el poder, todo el poder y delegará funciones y responsabilidades a partidos e instituciones.
Y sueña que tendrán autonomía Tan Tan, Zak, Rif y también Sidi Ifni.
Sin embrago para que este sueño sea realidad en un abrir y cerrar de ojos, sueña Bernabé López que los saharauis debemos ser sacrificados, aceptando una autonomía bajo bandera marroquí, así y solo así Marruecos cambiará a imagen y semejanza del sueño de López y en ese momento habrá terminado todos los problemas de Marruecos y sus vecinos, incluyendo España.
Pero solo es un sueño y le recuerdo a López una frase del gran dramaturgo español Calderón de la Barca “los sueños sueños son” y el Pueblo saharaui, su causa y su lucha son una realidad irreversibles.
Hamdi Sidahmed Ahmed
Réplica de Antònia Pons
NO
Marruecos necesita un cambio. Los marroquíes se merecen un gobierno y un rey que los tenga en cuenta. Tienen derecho a la libertad de opinión y de expresión.
Los niños marroquíes deberían vivir y crecer en un país que les asegurara el acceso a la educación, al trabajo y a una vivienda digna.
Los súbditos de M6 deberían dejar de serlo para convertirse en ciudadanos y éstos deberían poder elegir libre y democráticamente a sus gobernantes porque el poder dimana del Pueblo y no de Dios.
Y sobre todo, deberían tener derecho a un reparto justo de la riqueza, hoy día, en manos de unos pocos. Es inmoral que los marroquíes no gocen de igualdad de oportunidades.
Otros pueblos han conseguido estos derechos fundamentales sin intervenciones externas y sin ningún deus ex machina que, milagrosamente, los redimiera de la injusticia.
En este hipotético Marruecos, los Derechos fundamentales de los ciudadanos estarían garantizados y por lo tanto no tendría ningún sentido la ocupación por la fuerza de un territorio pendiente de descolonización. En una democracia el pueblo decide y se presupone que este derecho se les reconoce a los otros pueblos.
El Frente POLISARIO es un movimiento de liberación nacional que empezó a luchar contra el colonialismo español y sigue haciéndolo contra el nuevo colonizador. La responsabilidad del Frente es únicamente hacia los saharauis. La ha venido ejerciendo durante 35 años. Ha protegido a sus ciudadanos de la barbarie de la guerra, ha creado un estado en el exilio y ha construido una sociedad nueva cuyos pilares fundamentales son la educación, la sanidad y la igualdad ante la ley.
Sin embargo, no tiene ninguna responsabilidad hacia el Pueblo marroquí. Son dos pueblos diferenciados como bien se recoge en el dictamen del CIJ.
Marruecos y la RASD tienen un conflicto abierto: un agresor que ocupa ilegalmente un país y explota sus recursos naturales y un agredido que quiere recuperar su tierra y decidir libremente su futuro.
La ONU, como garante de la legalidad internacional, se ha mostrado incapaz de hacer cumplir sus propias resoluciones porque hay países que han amenazado con el veto. Ha pasado la patata caliente a las dos partes en conflicto para que sean ellas las que solucionen sus diferencias.
El pueblo saharaui vive separado: unos en los Campamentos donde padecen una precariedad extrema y otros en su tierra donde además de la pobreza padecen la represión derivada de un estado policial y dictatorial anclado en la Edad media.
Marruecos sabe que nunca obtendrá una legitimación para la anexión del Sàhara si los saharauis no aceptan ser marroquíes. En consecuencia busca apoyos, subterfugios y pretextos para seguir con la ocupación y el expolio de los recursos del país ocupado.
El último ha sido el ofrecimiento de una amplia autonomía para el Sahara, bajo soberanía marroquí.
Los voceros y partidarios de las tesis del Majzén apoyan la opción argumentando que: la realización del referéndum no es viable, invocando los sufrimientos de los exilados, teorizando sobre las bondades de una opción que abriría el camino hacia el autogobierno a otros pueblos del estado de Marruecos. Y pasan la responsabilidad de los cambios, que decíamos al principio, al Frente POLISARIO.
Además pretenden convencer a los activistas, ONGs, estados y entes locales que están a favor de la legalidad y por consiguiente de los saharauis para que dejemos de apoyarlos, por su propio bien y por el bien de los súbditos de M6.
Hablan de ética y de moralidad y sin embargo son tan profundamente inmorales que negocian con el hambre de los refugiados y pretenden que dejemos de denunciar las exacciones que sufren los saharauis de los territorios ocupados.
Califican al mediador de honesto pero olvidan que un mediador que apoya una de las tesis se inhabilita porque no se puede ser juez y parte.
No dudan en utilizar el argumento de los niños, estos que están a punto de llegar para pasar sus vacaciones en paz en España, criaturas que han ganado para la Causa de su pueblo a mucha gente justa de buena voluntad. Y esto es perverso porque parte de una falsa premisa.
Los niños saharauis crecen en la Hamada porque Marruecos obligó a sus abuelos y a sus padres a huir si querían salvar su vida y preservar su libertad. El Frente POLISARIO sólo les protegió y les sigue protegiendo.
La respuesta a la pregunta de Van Walsum es NO, aunque no por lo que este señor y el ilustre profesor piensan. Es inmoral porque lo son las causas que propiciaron el exilio. Y si éstas no se corrigen, la inmoralidad continuará.
¿Es moral que los niños saharauis sigan creciendo en el Sáhara Occidental bajo la férula de un estado que los deja huérfanos?
He aquí la cuestión.
Antònia Pons
Fuentes:
*POEMARIO POR UN SAHARA LIBRE
*Colectivo de la Juventud Saharaui
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