ABC.es
LA FRONTERA DÉBIL
Luis de Vega
19 Junio 2008
Brahim Sabbar
RABAT. Cuando España salió por piernas hace 32 años de un caldeado Sahara Occidental dejando el supuesto botín colonial principalmente en manos de Marruecos –Mauritania ya se vio después que menos- Brahim Sabbar decidió quedarse en casa y no huir con los demás refugiados a la hamada argelina.
Desde entonces ha hecho carrera como independentista y defensor de los Derechos Humanos, compromiso que sigue pagando caro aún hoy en un Sahara que algunos se empeñan en ver más libre y democrático.
Conocí a este hombre, nacido el 6 de agosto de 1959, durante las revueltas que comenzaron en junio de 2005, eso que acabó llamándose la Intifada (levantamiento en árabe) saharaui.
Era un tipo prudente y comedido, con la cabeza bien amueblada. Su fortaleza se presentaba interna, pues el ajetreo vital lo tenía castigado por fuera. No tenía miedo a los agentes que nos seguían en nuestras citas, aunque le gustaba siempre ser discreto porque, según me contaba, su trabajo era así mucho más útil en una ciudad como El Aaiún en la que ser invisible para un activista contra los intereses de Rabat es casi un milagro.
Sabbar, junto a Sidi Mohamed Dadach, es de los “viejos” que ha sobrevivido al paso de los años y sigue combatiendo a pie de calle junto a las nuevas generaciones de saharauis nacidos tras la ocupación.
Como nota destacada de su currículum está su detención sin cargos e ingreso entre 1981 y 1991 en varias pseudo-cárceles bajo el reinado de Hasan II.
Aquello no le “aclaró” del todo las ideas, a pesar de ver morir a numerosos compañeros y ser objeto de incontables vejaciones y torturas, y salió a la calle con ganas de seguir reclamando sus derechos y los de los suyos.
Su testimonio ha servido de base para muchas de las denuncias internacionales que organismos como Amnistía Internacional han cursado contra la situación que se vive en el Sahara. También ha ilustrado a diplomáticos extranjeros en sus visitas más o menos veladas al territorio.
Me despedí de Brahim por última vez en El Aaiún cuando huía de las redadas policiales de los marroquíes contra los ideólogos de las revueltas. Se iba por carretera hacia el norte, a la zona de Tarfaya o Tan Tan, más allá de la raya que marca la disputa territorial. Pero su compromiso no le permitía estar muchos días fuera de combate y poco tiempo después fue detenido y encarcelado de nuevo el 17 de junio de 2006.
Brahim Sabbar, actual secretario general de la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de los derechos Humanos Cometidas por el Estado Marroquí (ASVDH), salió el martes de la cárcel Negra de El Aaiún con la firme determinación de no dar un paso atrás en lo que considera los legítimos derechos de su pueblo. Me pregunto cómo estará su carcasa después de estos 24 meses de celda bajo una dudosísima sentencia y aliñados con algunos periodos de huelga de hambre.
Ver informaciones sobre Brahim Sabbar
Fuentes:
*POEMARIO POR UN SAHARA LIBRE
*ABC.es: LA FRONTERA DÉBIL
NO OLVIDES DEJAR TU FIRMA Y REENVÍALO A TUS CONTACTOS:
LA FRONTERA DÉBIL
Luis de Vega
19 Junio 2008
Brahim Sabbar
RABAT. Cuando España salió por piernas hace 32 años de un caldeado Sahara Occidental dejando el supuesto botín colonial principalmente en manos de Marruecos –Mauritania ya se vio después que menos- Brahim Sabbar decidió quedarse en casa y no huir con los demás refugiados a la hamada argelina.
Desde entonces ha hecho carrera como independentista y defensor de los Derechos Humanos, compromiso que sigue pagando caro aún hoy en un Sahara que algunos se empeñan en ver más libre y democrático.
Conocí a este hombre, nacido el 6 de agosto de 1959, durante las revueltas que comenzaron en junio de 2005, eso que acabó llamándose la Intifada (levantamiento en árabe) saharaui.
Era un tipo prudente y comedido, con la cabeza bien amueblada. Su fortaleza se presentaba interna, pues el ajetreo vital lo tenía castigado por fuera. No tenía miedo a los agentes que nos seguían en nuestras citas, aunque le gustaba siempre ser discreto porque, según me contaba, su trabajo era así mucho más útil en una ciudad como El Aaiún en la que ser invisible para un activista contra los intereses de Rabat es casi un milagro.
Sabbar, junto a Sidi Mohamed Dadach, es de los “viejos” que ha sobrevivido al paso de los años y sigue combatiendo a pie de calle junto a las nuevas generaciones de saharauis nacidos tras la ocupación.
Como nota destacada de su currículum está su detención sin cargos e ingreso entre 1981 y 1991 en varias pseudo-cárceles bajo el reinado de Hasan II.
Aquello no le “aclaró” del todo las ideas, a pesar de ver morir a numerosos compañeros y ser objeto de incontables vejaciones y torturas, y salió a la calle con ganas de seguir reclamando sus derechos y los de los suyos.
Su testimonio ha servido de base para muchas de las denuncias internacionales que organismos como Amnistía Internacional han cursado contra la situación que se vive en el Sahara. También ha ilustrado a diplomáticos extranjeros en sus visitas más o menos veladas al territorio.
Me despedí de Brahim por última vez en El Aaiún cuando huía de las redadas policiales de los marroquíes contra los ideólogos de las revueltas. Se iba por carretera hacia el norte, a la zona de Tarfaya o Tan Tan, más allá de la raya que marca la disputa territorial. Pero su compromiso no le permitía estar muchos días fuera de combate y poco tiempo después fue detenido y encarcelado de nuevo el 17 de junio de 2006.
Brahim Sabbar, actual secretario general de la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de los derechos Humanos Cometidas por el Estado Marroquí (ASVDH), salió el martes de la cárcel Negra de El Aaiún con la firme determinación de no dar un paso atrás en lo que considera los legítimos derechos de su pueblo. Me pregunto cómo estará su carcasa después de estos 24 meses de celda bajo una dudosísima sentencia y aliñados con algunos periodos de huelga de hambre.
Ver informaciones sobre Brahim Sabbar
Fuentes:
*POEMARIO POR UN SAHARA LIBRE
*ABC.es: LA FRONTERA DÉBIL
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