lunes, 17 de septiembre de 2007

Poemario por un Sáhara Libre. 11 de septiembre de 2007

Os recordamos que aún podéis adquirir el cd de los Discos de la Cuenta Atrás, editado por Amigos del pueblo saharaui de Alcalá de Henares, que recoge música saharaui grabada en los campamentos de refugiados de Tinduf, y poesía del grupo Generación de la Amistad Saharaui recitada por ellos mismos.

El disco se vende a 12 euros y se obtiene solicitándolo a la asociación en:
saharalcala@hotmail.com

LOS DISCOS DE LA CUENTA ATRÁS es un amplio proyecto en forma de CD. Los fines que persigue son por una parte divulgativos, por otra, educativos y por otra de recopilación del patrimonio musical.

Con la venta del disco se financia el Aula de Música de la daira de Dchera, en El Aaiun y un proyecto de enseñanza de español a profesores de los campamentos.

Pronto comenzarán a trabajar en el segundo CD.

OS ANIMAMOS A VISITAR SU PAGINA

www.myspace.com/losdiscosdelacuentaatras

DESDE AQUI PODÉIS ESCUCHAR ALGUNAS CANCIONES Y POEMAS DE GENERACION DE LA AMISTAD RECITADOS POR ELLOS

Asociación de amigos del pueblo saharaui de Alcalá de Henares
Tnf: 690397153
saharalcala@hotmail.com
Centro cultural Gilitos. C/ Camino de los jesuitas s/n 28806
Alcalá de Henares. Madrid


Acerca de Los Discos de la Cuenta Atrás

LOS DISCOS DE LA CUENTA ATRÁS es un amplio proyecto en forma de CD. Los fines que persigue son por una parte divulgativos, por otra educativos y por otra de recopilación del patrimonio musical.

El pueblo saharaui, tras 31 años de penosísimo exilio en el más inhóspito de los desiertos, es un gran desconocido para un porcentaje altísimo de la sociedad española y más aún para el resto del mundo.

La chapuza de descolonización española de su única colonia africana, permitió que Marruecos se anexionara el Sahara Occidental sin ningún impedimento por parte de su ex metrópoli. Los saharauis amparados por la ONU, confían en que el prometido Referendum, que permitirá a la población decidir si quieren ser marroquíes o no, llegue a hacerse realidad algún día. Mientras emplean toda su paciencia y su diplomacia en difundir su causa a la vez que soportan las durísimas condiciones de vida impuestas por el exilio en tierras argelinas, confiando en que su justa demanda será atendida tarde o temprano.
Nadie puede imaginarse la realidad del pueblo saharaui hasta que no conoce los Campos de Refugiados. Una vez que se conocen nadie comprende cómo en semejantes condiciones de vida, un pueblo puede ser tan hospitalario, tan agradecido, conservar un agudo sentido del humor y perseverar en su lucha con un convencimiento tan sólido.

Normalmente al pueblo saharaui se acerca uno a través de sus niños, de esos pequeños vivarachos de expresivos ojos negros que cada verano llegan a España a convivir durante dos meses con las familias que quieran acogerlos, brindándoles la posibilidad de abandonar el desierto en la época de más calor (hasta 50 º), una dieta alimenticia completa que refuerce sus defensas y una revisión médica que determine su estado de salud general. Las familias se lanzan a esta aventura por motivos muy diversos pero casi siempre sin darle muchas vueltas, lo hacen y ya verán qué pasa. Lo que pasa es que mayoritariamente quedan prendados de esos pequeños, de su desparpajo, su afecto y su alegría. Y cuando se marchan dejan una huella imborrable. Y a las familias les entran ardientes deseos de visitarlos en su país y en su medio. Y es en ese momento cuando se descubre la otra cara de la moneda. Cuando se produce el brutal choque de nuestra sociedad saturada con la sociedad de la escasez. Cuando uno empieza a preguntarse qué es realmente lo que falta y lo que sobra en cada una de ellas. Cuando lo esencial y lo superfluo empiezan a definirse con una claridad meridiana y cuando los valores se descolocan y revuelven haciéndonos ver cantidad de matices que antes pasaban desapercibidos. ¿Será el efecto del desierto que realza nuestra pequeñez situándonos entre el cielo y la tierra como diminutos microbios? ¿Será la alegría y el afecto de una población pobre de solemnidad? ¿Serán sus poesías y sus canciones recordando a ritmo de t’bal la tierra perdida a la que sueñan con volver?

Es habitual escuchar al regreso que “el Sahara engancha”. La mayoría regresa conmovido y flotando en un revuelo de sentimientos encontrados. Entonces aparecen las ganas de devolver tanta hospitalidad, tanto afecto, tanta solidaridad y los que fueron se ponen en marcha convertidos en cooperantes. ¿Y qué es lo que mejor sabe hacer un cooperante recién nacido? Aquello que habitualmente hace en su vida.

En los Campos de Refugiados hay sitio para todos los proyectos , las necesidades son de todo tipo.

HISTORIA DEL PROYECTO

Un pueblo es su cultura y su cultura es aquello que permanece más allá de las personas y sobrevive al paso del tiempo. La posibilidad de recoger canciones y poesías saharauis encajaba en aquello que sabíamos hacer y nos seducía divulgar que el interminable exilio no ha podido con la sensibilidad de este pueblo, al contrario, ha dado un rico fruto que el mundo debe conocer .
Queríamos además posibilitar que los saharauis cuenten y canten de primera mano su realidad al mundo.

Y también queríamos encontrar la manera de contribuir al desarrollo de las increíbles facultades musicales de sus niños. Para ello construimos un Aula de Música y la dotamos con piano y guitarras. La finalidad es que , mientras dure el exilio, los niños puedan formarse por una parte en su música tradicional, con sus instrumentos tradicionales, y por otra, quienes aspiren a ella, adquieran formación musical internacional.

Como me dijo un amigo saharaui: “vosotros tenéis los relojes pero nosotros tenemos el tiempo”. Esa verdad aplastante es una de las causas que permite cualquier formación en los campamentos. Allí el silencio y la calma son sus grandes riquezas. Dos elementos esenciales para el aprendizaje y la formación, que unidos a las ganas de aprender cosas nuevas pueden dar un fruto espectacular.

Una asociación como la nuestra de pequeñas dimensiones tiene hoy por hoy una capacidad de actuación en los campamentos bastante limitada. Disponemos de una media de 15 días al año repartidos en dos viajes. Cada viaje intenta estar lo más preparado posible desde aquí para adecuarse lo antes posible a la diferencia de ritmo vital. Nuestro concepto del tiempo y el suyo son casi antagónicos. Por eso antes de darle forma de cd a este proyecto han hecho falta muchos viajes en los que aparentemente no resolvíamos casi nada pero en los que íbamos avanzando, a veces sin saberlo, hacia la consecución de nuestro objetivo.

La grabación del material para este primer disco fue en unas condiciones más que caseras. Aunque disponíamos de un soporte bastante bueno (minidisk), los micrófonos no eran de primera calidad y las salas y demás necesidades para grabar desde luego no eran las idóneas. Por una parte los saharauis, hartos de “hacer el saharui” para los extranjeros durante más de 30 años, desconfían un poco de cualquiera que llega a hacerles cantar, en este caso, con el discurso de que es para un proyecto muy interesante y bla,bla,bla. Están hartos de todo tipo de proyectos en donde ellos son el decorado exótico, ideal para el lucimiento de los extranjeros. Ganarse su confianza implica un tiempo de convivencia con los interesados y de dedicación al proyecto bastante largo . Cuando ya estamos todos en la misma onda es cuando tenemos que marcharnos. Y el material conseguido en esas circunstancias es el que hay y del que habrá que servirse, ya que para nosotros el tiempo es oro y el coste de los billetes de avión de Air Algérie es a precio del mismo metal (podéis preguntárselo a cualquiera que viaje allí).

Al regreso revisamos las grabaciones y comprobamos que lo válido era muy escaso, así que volvimos a intentarlo en el siguiente viaje, 4 meses después. Ahora todo fue más fácil. Ya conocían el proyecto y les gustaba, con lo cual pudimos contar con todos los músicos desde el principio, aunque por menos tiempo del que nos hubiera gustado. Grabamos en sitios diferentes, por la noche, para evitar en lo posible los ruidos externos. La sala no estaba mal en cuanto a silenciosa, pero no teníamos nada para elevar el micrófono y que tomara el sonido del conjunto a la distancia adecuada. Finalmente un palo de escoba cumplió la función, encajamos la escoba en el respaldo de la silla y ¡adelante! Esta vez llamaron a un nuevo músico, un flautista. El bueno de Kori apareció con un trozo de tubería de plomo de unos 50 centímetros, que acababa de comprar en el mercado y se puso a hacerle ahí mismo los agujeros y el bisel. Cuando pertenecía al grupo nacional de música, y viajaba por todo el mundo, tenía una flauta pero hoy ya no existe. Esa que se fabricó in situ es la flauta que se escucha en el disco.

En cuanto al Aula de Música hemos apostado por una tarea sencilla para ir creciendo en dificultad y aspiraciones sin prisa pero sin pausa . Actualmente el cantante Maddi Lahbib enseña a cantar a un coro de unos 30 niños de 10 a 11 años en el Aaiún. Todos pertenecen a la escuela El Bujari de la Daira de Dchera, porque nuestra asociación trabaja allí en una serie de programas, en virtud del tratado de amistad que el ayuntamiento de Alcalá de Henares mantiene con ella desde 2004 . Si esos niños siguen avanzando y realizan un buen trabajo podremos escucharlos en futuros discos. Otra de nuestras ideas es la realización de talleres de formación musical in situ para estos niños. Igualmente pensamos comprar instrumentos tradicionales (“tidinit”, “ardin” y t’bal) para que los niños recuperen su práctica.

Y no sólo para los niños, tenemos pensado establecer un servicio de préstamo de instrumentos, cajas rítmicas, amplis y en definitiva material necesario para hacer música allí, dirigido a los músicos que lo soliciten para su trabajo.

El Aula de Música ha sido subvencionada y dotada por los integrantes de la Iglesia de Jesucristo de los S.U.D. de Alcalá de Henares, más conocidos como Los Mormones.

La colección tiene esa doble vertiente dulce y amarga a la vez. Cada año más de exilio se reflejará con la edición de un nuevo disco. ¿Cómo llegará a ser de larga?

Con la venta del cd pagamos a los músicos por sus grabaciones, mantenemos funcionando el Aula de Música y editamos un nuevo volumen cada año.

El disco se vende a 12 euros y se obtiene solicitándolo a nuestra asociación en: saharalcala@hotmail.com

El disco ha podido editarse gracias a una donación anónima y a la concejalía de asuntos sociales del Ayuntamiento de Villalbilla.

Por último el disco estará también vinculado a otro de nuestros proyectos en El Aaiún, el de Enseñanza de Español a Profesores, que promueve la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), desde la plataforma de Voluntariado y del Vicerrectorado de Relaciones Internacionales. En el siguiente volumen las traducciones de las canciones estarán hechas por los alumnos de este programa formativo y ellos mismos recitarán los textos que se utilicen.

Fuentes:
*POEMARIO POR UN SAHARA LIBRE
*Los Discos de la Cuenta Atrás
*Asociación de amigos del pueblo saharaui de Alcalá de Henares

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