‘HABLAR POR HABLAR’. Santiago Jiménez. Coordinador del Observatorio Galego para o Sáhara Occidental. En tiempos de confusión, l@s amig@s de Poemario por un Sáhara Libre nos ha hecho llegar este breve artículo lleno de razones para resistir
Hablar nunca es malo por principio. Y más aún si ese diálogo es franco, respetuoso, fluido y practicado en pie de igualdad. Y debe de intentarse en cualquier momento y condición, incluso cuando las condiciones no parezcan ser las más idóneas o adecuadas.
Dicho esto daré repaso a algunas de las condiciones que, a mi juicio, no favorecen el desarrollo de dicho diálogo del que, al menos, cabría esperar una clarificación de las diferentes posturas y un contraste de posicionamientos.
Y no parecen darse las condiciones adecuadas y favorables cuando algunos países presuntamente mediadores se han apresurado a pronunciarse, de forma imprudente y extemporánea, a favor de las propuestas formuladas por alguna de las partes. Ni tampoco parece haberlas cuando decenas de saharauis continúan encarcelados por supuestos delitos de opinión, en defensa de sus derechos y de su dignidad como pueblo; mientras, cada día, se practican actuaciones policiales coercitivas que buscan provocar el miedo cuando no la extorsión de la población autóctona. Sorprende que estemos en el tiempo en el que se tendría que hacer creíble la propuesta, contenida en el posible estatuto, de restituir a la titularidad pública de los saharauis unos bienes y un patrimonio que vienen siendo depredados y esquilmados por propietarios privados, miembros significados de la oligarquía marroquí, con el beneplácito cómplice de la Unión Europea. Tiempo de confusión interesada por la que algunos se apresuran a sustituir en los documentos oficiales el más que reconocido derecho a la autodeterminación, precisado y desarrollado en la legislación de carácter internacional, para sustituirlo por un impreciso principio que aboga por la libre determinación que no se sabe quien deba de ejercer o por qué. Cuando algunas instancias, entre las que se cuenta nuestro propio gobierno, no dudan en atribuirle legitimidad en ese diálogo al Reino de Marruecos pero ponen en duda la representatividad del Frente Polisario o la no reconocida República Árabe Saharaui Democrática, bien atestiguada por sus años de lucha y resistencia frente a los invasores del territorio… Aclarenme, por favor, ¿podría haberse descolonizado algo sin el MPLA, o Mozambique sin el FRELIMO o Timor Lorosae sin el protagonismo del FRETILIN?
Demasiados payasos para tan siniestro circo…; demasiados vendedores de mercancías ajenas…; demasiados prestidigitadores prestos a ilusionarnos con sus trucos mágicos…; demasiado pocos hombres de bien, íntegros, honorables, y defensores del derecho internacional, y de la razón, y de la justicia para los tiempos que corren
Dicho esto daré repaso a algunas de las condiciones que, a mi juicio, no favorecen el desarrollo de dicho diálogo del que, al menos, cabría esperar una clarificación de las diferentes posturas y un contraste de posicionamientos.
Y no parecen darse las condiciones adecuadas y favorables cuando algunos países presuntamente mediadores se han apresurado a pronunciarse, de forma imprudente y extemporánea, a favor de las propuestas formuladas por alguna de las partes. Ni tampoco parece haberlas cuando decenas de saharauis continúan encarcelados por supuestos delitos de opinión, en defensa de sus derechos y de su dignidad como pueblo; mientras, cada día, se practican actuaciones policiales coercitivas que buscan provocar el miedo cuando no la extorsión de la población autóctona. Sorprende que estemos en el tiempo en el que se tendría que hacer creíble la propuesta, contenida en el posible estatuto, de restituir a la titularidad pública de los saharauis unos bienes y un patrimonio que vienen siendo depredados y esquilmados por propietarios privados, miembros significados de la oligarquía marroquí, con el beneplácito cómplice de la Unión Europea. Tiempo de confusión interesada por la que algunos se apresuran a sustituir en los documentos oficiales el más que reconocido derecho a la autodeterminación, precisado y desarrollado en la legislación de carácter internacional, para sustituirlo por un impreciso principio que aboga por la libre determinación que no se sabe quien deba de ejercer o por qué. Cuando algunas instancias, entre las que se cuenta nuestro propio gobierno, no dudan en atribuirle legitimidad en ese diálogo al Reino de Marruecos pero ponen en duda la representatividad del Frente Polisario o la no reconocida República Árabe Saharaui Democrática, bien atestiguada por sus años de lucha y resistencia frente a los invasores del territorio… Aclarenme, por favor, ¿podría haberse descolonizado algo sin el MPLA, o Mozambique sin el FRELIMO o Timor Lorosae sin el protagonismo del FRETILIN?
Demasiados payasos para tan siniestro circo…; demasiados vendedores de mercancías ajenas…; demasiados prestidigitadores prestos a ilusionarnos con sus trucos mágicos…; demasiado pocos hombres de bien, íntegros, honorables, y defensores del derecho internacional, y de la razón, y de la justicia para los tiempos que corren
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